El Barcelona ha viajado con todo, incluidos Dani Olmo y Pau Víctor, a Arabia Saudí por si el Consejo Superior de Deportes (CSD) concede la cautelarísima a ambos -la solicitará este martes- y puede inscribirles -actualmente están sin ficha- de cara a la disputa de la Supercopa en Yeda.
La entidad culé contempla la posibilidad de que la decisión del CSD no llegue antes de la semifinal del miércoles ante el Athletic, pero considera que sí podría conocerse antes de una hipotética final contra el Real Madrid o Mallorca el domingo.
La junta directiva presidida por Juan Laporta, al que la oposición ha solicitado su dimisión y amenazado incluso con una moción de censura, mantiene así su órdago a la Federación Española de Fútbol (FEF) y LaLiga en el ‘caso Olmo’.
Y es que, según apuntan diversos medios catalanes, el Barça tendría en su poder un informe jurídico de la FEF admitiendo que la normativa por la que se denegó la reinscripción de los futbolistas azulgranas podría no ajustarse al caso y considera que esa baza puede ser importante para lograr una decisión favorable a sus intereses.
El seísmo generado por el ‘caso Olmo’ ha centrado y sigue haciéndolo la actualidad del Barcelona en las últimas semanas, pero un simple vistazo a la convocatoria de 28 futbolistas facilitada por el técnico Hansi Flick de cara a la Supercopa deja entrever importante novedades. La más significativa es la presencia de Lamine Yamal, determinante en los esquemas del alemán. Junto al de Rocafonda han entrado también Ferrán Torres, Héctor Fort y Christensen, tres jugadores que completaron el último entrenamiento este lunes en la Ciutat Esportiva Joan Gamper antes de volar hacia Yeda.
Ninguno de ellos cuentan aún con el alta médica, pero parece que ya se encuentran recuperados de sus respectivas dolencias. También vuelve a la lista Raphinha, que no fue convocado para el partido contra el Barbastro y que está siendo uno de los jugadores más destacados en la presente campaña. Lamine Yamal se torció el tobillo a mediados de diciembre en el partido liguero ante el Leganés en el Lluis Companys y desde entonces el cuadro azulgrana ha entrado en una profunda crisis de resultados que le ha llevado a perder el liderato y bajar hasta la tercera plaza liguera por detrás de Real Madrid y Atlético.
No cabe duda de que hay un Barça con Lamine Yamal y otro sin el jugador de Rocafonda sobre el césped. Determinante Su capacidad para desbordar en el uno contra uno, así como para asistir a sus compañeros con pases muchas veces imposibles, unido a un potente disparo desde fuera del área le convierten en un auténtico quebradero de cabeza para las defensas rivales.
Es de los pocos jugadores capaces de cambiar un partido él solo. Este curso, en el que suma cinco goles y nueve asistencias en Liga, lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Por todo ello, el flamante Golden Boy ha trabajado a destajo con miras a intentar acortar en la medida de lo posible los plazos de recuperación. Por el camino, Lamine Yamal se ha perdido el trascendental duelo ante el Atlético en casa (2-3) en el que su equipo cedió el liderato, así como la eliminatoria de Copa del Rey contra el Barbastro (0-4).
La previsión era que pudiera regresar para finales de enero, cuando el calendario se recrudece con el regreso de la Champions, pero todo indica que estará en la Supercopa. Falta saber si Flick lo alineará de salida u optará por utilizarlo como revulsivo. El Barcelona, sumido en una grave crisis económica y deportiva y con el ‘caso Olmo’ amenanzo con llevarse por delante a Joan Laporta, se ha marcado la Supercopa como objetivo prioritario en medio del temporal.