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Una exhibición en la definición de Raúl Marín rescató al Reus en Maçanet. Cuando los rojinegros tenían el partido muy cuesta arriba, con 2-0 para los gerundenses, el delantero rojinegro tomó la responsabilidad y sus cuatro dianas impulsaron al equipo hacia la segunda victoria de la temporada. La segunda de forma consecutiva lejos del Palau d’Esports.
La bola parada definió un primer tiempo de igualdad. Reus y Maçanet encontraron opciones pero los dos porteros anduvieron vivos a la hora de solucionar problemas.
Los locales hallaron la ventaja pronto. Gracias a un penalti que Baptista transformó. A los ocho minutos. El partido tomaba un aire ya reconocible para el Reus, que en Riazor, en su primer partido, se acostumbró a ir por detrás en el marcador.
En realidad, los rojinegros pudieron igualar antes del respiro. Sobre todo con una pena máxima que Marc Coy no acertó a definir. A los 12 minutos. En la recta final del primer acto, en la falta 1o del Maçanet, Marín tuvo su opción para el empate con la falta directa. Tampoco concretó. También Molina necesitó de una buena actuación en otra bola parada antes del descanso. Su doble parada provocó que el marcador se mantuviera intacto. Molina, junto a Marín, iba a convertirse en protagonista clave de la victoria.
Muy cuesta arriba
La diana de falta directa que anotó Ferran Garcia en el arranque del segundo tiempo hizo pensar en lo peor, pero entonces emergió Marín, que encontró la brillantez en la concreción de las jugadas. El gol siempre fue su especialidad y el reusense lideró la remontada. En el minuto35, el atacante redujo distancias y puso el miedo en el cuerpo al joven equipo rival, que siempre le vio como una amenaza seria.
Marín no tardó nada en igualar el partido. Un minuto. El 2-2 abría un nuevo escenario, con el Reus repleto de autoestima y su rival repleto de dudas. Las faltas de equipo pesaron al Maçanet, que se cargó excesivamente y eso le condicionó. En la 15, Marín tomó la pelota en la directa y no falló. El reusense ha mostrado con frecuencia su habilidad en esta especialidad del juego, hoy casi definitiva para definir resultados.
Una azul a Ignasi López le dio otra oportunidad desde el punto fatídico. Y Marín volvió a culminar. Con poco más de cinco minutos por delante. El delantero había roto todas las esperanzas de un Maçanet que redujo distancias en el minuto final, pero sin tiempo para la reacción.
