Mi día de reflexión será de celebración, porque Olga Xirinacs cumple hoy 88 años, y en su carrera contra el tiempo publica su libro número 88. Se titula Estació de pas y en la portada viene una foto suya en la que asoma por una ventana del Orient Express tomada en alguna estación de paso.
Es un libro de observaciones, como: «El mar ens fascina tant perquè ve de cara. És una immensitat que se’ns rendeix als peus i ens demana conversa. Al contrari dels rius, que ens passen de llarg i ens ignoren».
Mi capítulo favorito es ‘Ensenyances’, inspirado en una «somereta de Mont-ral», de la que admira la mansedumbre, fortaleza, capacidad de escucha, calidez, gratitud... Es lo que tiene Olga, con su varita mágica convierte las palabras en sentimientos.