El Govern ha presentado el Censo de Cubiertas con Fibrocemento en Catalunya, que contabiliza en 122.460 los tejados donde hay fibrocemento y que debe servir de guía en la lucha por la erradicación del amianto, de acuerdo con el Plan nacional para la erradicación del amianto 2023-2032.
El mapa permitirá a los municipios rastrear donde hay amianto, cuya instalación se prohibió en 2001, y acelerar su desinstalación. Según el mapa, que ha elaborado el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunyaa (ICGC) por encargo del Departamento de Presidencia, hay 700.000 toneladas de fibrocemento en los tejados de Catalunya y Foradada, Oliola, Ivorra, Abella de la Conca son los municipios con más kilos de fibrocemento por habitante.
Los datos del censo se pueden consultar en el visor de cubiertas que ha publicado la Generalitat de Catalunya, mediante un mapa interactivo se pueden consultar cuantos de estos tejados hay en tu municipio.
En la provincia, el municipio con más cubiertas es Reus (1.273), seguido de Tortosa (1.141) y Ulldecona (1.006).
945 municipios en Catalunya tienen cubiertas con amianto
Los datos del mapa se han obtenido con un trabajo de campo de un año del ICGC, basado en el rastreo aéreo de los tejados de Catalunya con sensores híper-espectrales para determinar la naturaleza de las cubiertas. Las principales conclusiones son que sólo 2 de los 947 municipios de Catalunya no tienen ninguna cubierta con este material: La Nau (Tarragonès) y Caldes d’Estrac (Maresme).
El resto tienen todos, con una suma total de 122.460 cubiertas, 40 kilómetros cuadrados de superficie agregada y un peso total de 700.000 toneladas en todo el territorio.
En la presentación, los responsables del Govern y del ICGC han reconocido que el censo no permite averiguar el porcentaje de amianto que hay en estos tejados, y también que, el registro captura el fibrocemento que hay en cubiertas, pero no todo el fibrocemento que todavía existe en otras estructuras constructivas, bajantes y tuberías.
En conjunto, se calcula que podría haber 4 millones de toneladas de amianto en Catalunya. La prioridad, según el Gobierno, será la retirada de los tejados con amianto en peor estado.
Los datos, los tendrán los municipios «esta tarde», con una herramienta de análisis al por menor que incluye el número de cubiertas, los metros cuadrados y los kilos de fibrocemento por habitante. Por otro lado, el ICGC ha desarrollado un visor abierto a la ciudadanía para consultar el número de cubiertas con este material por municipio y por sección censal.
En cuanto a la distribución, si se pone el foco en la cantidad de toneladas, la ciudad de Barcelona ocupa el primer puesto, con 17.716,01 toneladas, Terrassa con 11.285,32 toneladas, Sabadell con 10.934,55 toneladas, Lleida con 9.317, 93 toneladas y Manresa con 7.763,54 toneladas.
Y si se toma de referencia el número de habitantes por toneladas, el primer puesto lo ocupa Foradada con 7.492 kg/per cápita, Oliola con 5.618,8 kg/per cápita, Ivorra con 4.653,5 kg/per cápita, Abella de la Conca con 4.312,4 kg/per cápita y Sora con 4.024,9 kg/per cápita.
Financiación por la retirada del amianto
Para abordar la retirada del amianto, esta última legislatura el Govern ha combinado dos líneas de financiación. Por un lado, una ayuda a la retirada para los ciudadanos y empresas que en 2023 estuvo dotada con 18 millones de euros, y por otra, una línea de 32 millones de euros en una convocatoria específica de sustitución amianto por placas fotovoltaicas.
Según Mascort, este año aunque no haya aprobado presupuesto se repetirá esta convocatoria, ahora dotada con 10 millones.
Mascort ha puesto en valor «el trabajo ingente no sólo para detectar al amianto presente en el país, sino también para apoyar a particulares, empresas, asociaciones y ayuntamientos para su retirada», haciéndolo compatible con la generación renovable con una línea específica de ayudas.
«La estrategia para la erradicación del amianto es otro ejemplo de las políticas medioambientales transformadoras de este Gobierno», ha asegurado.
Mapa de las cubiertas con amianto. Fuente: Generalitat
Operario retuirando placas de uralita. Foto: Alfredo González/DT