La vaginosis bacteriana, conocida por las siglas VB, es una infección de origen bacteriano que tiene lugar en la vagina en el momento en el que se desequilibra la estabilidad existente entre los distintos tipos de bacterias consideradas saludables, algo que generalmente se va a producir debido a una modificación en el pH de la vagina por la utilización de determinados productos que puedan hacer que se vea afectado, mantener relaciones sexuales con personas cuyos genitales puedan alterar o interferir en los niveles de las bacterias de la vagina, etc. A continuación nos vamos a centrar en los tres principales riesgos y consecuencias que tiene la vaginosis bacteriana en el caso de que no llevemos a cabo un tratamiento adecuado, y por supuesto, si quieres ampliar la información, visita este sitio web donde tienes a tu disposición un montón de información muy interesante.
La vaginosis bacteriana aumenta el riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual
En primer lugar es importante tener en cuenta que la vaginosis bacteriana no es una enfermedad de transmisión sexual, es decir, es un tipo de infección que, como comentábamos antes, se produce por un desequilibrio en la estabilidad de las bacterias que se encuentran en la vagina, pero sin embargo sí que puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual.
Básicamente en este sentido es importante tener en cuenta que, cuando existe una infección como es el caso de la vaginosis bacteriana, evidentemente nos encontramos ante un entorno donde se ha perdido el equilibrio en el volumen de bacterias de cada tipo, lo que significa que también disminuye la protección frente a este tipo e incluso otros tipos de enfermedades diferentes.
En esencia, en el caso de padecer vaginosis bacteriana, es muy importante que aumentemos la protección y evitemos riesgos innecesarios.
Puede llegar a complicar muy seriamente el embarazo
Uno de los aspectos que más puede llegar a preocupar en relación con la vaginosis bacteriana es precisamente el modo en que puede llegar a afectar a un embarazo. Eso sí, es muy importante que tengamos en cuenta que estamos hablando de procesos que no controlamos, es decir, se produce la infección y dejamos que la misma avance, algo que desde luego no es frecuente, pero es importante que entendamos los mayores riesgos a los que podemos llegar, para entender la importancia de mantener la máxima seguridad y acudir a un médico en el caso de que se produzca la vaginosis bacteriana.
Entre los riesgos de que esto ocurra durante el embarazo tenemos el parto prematuro, infección e inflamación de la zona que reviste el útero una vez que hemos parido, también se pueden infectar las membranas del saco amniótico e incluso el propio líquido amniótico con los riesgos que esto conlleva, se puede llegar a romper el saco amniótico e incluso, en el peor de los casos, podemos llegar a abortar.
Una vaginosis bacteriana no controlada, puede desembocar en infertilidad
Finalmente, en el caso de que no controlemos adecuadamente la vaginosis bacteriana, se considera que puede llegar a ser la causante de infertilidad en algunas mujeres debido a que se produce una cicatrización en la zona de las trompas de Falopio, hasta considerar que aproximadamente un 20% de las mujeres que padecen VB y no lo atacan a tiempo, podrán ver mermada su fertilidad.
Este es evidentemente otro de los problemas que debemos tener en cuenta, pero en definitiva, nuestro objetivo es el de daros a conocer la realidad de hasta qué punto puede llegar la situación, destacando de este modo la importancia que tiene el resolver el problema desde el principio y evitar que pueda llegar a más.
Si queréis conocer la vaginosis bacteriana con mayor profundidad, a través de este estudio podréis no sólo resolver todas vuestras dudas, sino también conocer algunas de sus particularidades, obteniendo información contrastada y comprobada científicamente.