«Accesible» era la palabra más escuchada esta mañana entre los alumnos que se han presentado al examen de Castellano, la prueba que inauguraba las PAU de este año. La plaza central del Campus Catalunya de la URV, donde se encuentra uno de los 22 tribunales que hay en la demarcación aparecía llena de alumnos de bachillerato que acababan de salir de la prueba.
El primero de ellos, Xavier Boada, salía apenas terminar la primera hora (los estudiantes tienen hasta 90 minutos pero deben permanecer en el aula los primeros 60) y un enjambre de periodistas se aproximaba a saber su opinión. No había visto más complicaciones.
Consulte a continuación las preguntas:
Y aquí las respuestas:
El coordinador de la prueba por parte de la Universitat Rovira i Virgili, Antonio M. García Español, explicaba que no había habido mayores incidencias más allá de los alumnos que, con los nervios, no sabían buscar su nombre por orden alfabético en las carteleras que se han colocado a la entrada de los tribunales.
Además de los alumnos también había profesores como Noemí García, profesora de inglés que ha venido a acompañar a sus alumnos del instituto de Altafulla. Apunta que les ayuda en lo que se refiere a la logística, donde afortunadamente este año no han tenido problemas (el año pasado un estudiante se dejó el DNI). Aunque si algo agradecen los chicos es el acompañamiento emocional, especialmente en el primer examen, que es cuando están más nerviosos.
De entrada ninguno hablaba de ningún ejercicio muy complicado, aunque de tanto en tanto alguien preguntaba: «Y tú: ¿qué locativo has puesto?» en referencia a la pregunta que les preguntaba sobre un complemento de lugar.
