Rubén Viñuales toma el mando de la nave del PSC con un claro rumbo: recuperar dentro de 12 meses la alcaldía que Esquerra le birló a Ballesteros en 2019, cuando el ahora diputado socialista era portavoz de Ciutadans. Tres años después del gol de Ricomà con la asistencia de En Comú Podem, ahora los de la calle Ramón y Cajal se rearman, actualizan lideragos y apuestan por iniciar una nueva etapa en torno a un candidato que aún no ha cumplido los 40 años pero que cuenta con cinco de experiencia y dos campañas electorales en la Plaça de la Font.
«Somos un proyecto ganador, un transatlántico con dirección a la alcaldía», afirmó ayer el nuevo jefe socialista justo antes de tomar el relevo de un Josep Fèlix Ballesteros que ha sido el alma mater socialista en Tarragona durante los dos últimas décadas. «Es el perfil que nos va mejor. Tiene experiencia, no supone un cambio ideológico y, en la corta distancia, es una persona que encanta», afirma un Ballesteros que, a la vez, destaca otra virtud del futuro alcaldable: «No depende de la política para vivir». «Él, Sandra y Berni, que es un gran tipo, son el presente y el futuro del partido», añade el exalcalde.
Un viejo conocido
Viñuales fue proclamado ayer alcaldable sin tener que ser votado. Pese a ser militante desde hace pocos meses, el ya alcaldable no es un extraño en el PSC. «Fui profesor de un joven Rubén en la Facultat de Jurídiques de la URV y, después, compañero suyo como profesor. Su principal valor es que es un hombre autoconstruido, hecho a si mismo, luchador y con una gran capacidad para liderar y dirigir grandes proyectos», afirma el senador y Primer Secretari en la ciudad, Santi Castellà.
Históricos del partido también lo avalan. «Reúne cuatro factores difíciles de encontrar en una misma persona. Tiene pasión por la gente, madera de político y capacidad de comunicación y de generar consensos», afirma Xavier Sabaté, alcaldable en 1999. Roser Recasens –hija del primer alcalde de Tarragona tras la recuperación de los ayuntamientos democráticos, Josep Maria Recasens– destaca que el nuevo candidato «tiene los mismos objetivos con los que siempre hemos gobernado: cohesionar los barrios sin olvidar el centro». Por su parte, Ivana Martínez –concejal en dos etapas entre 2013 y 2019– recalca que Viñuales «es una persona dinámica, con ilusión, enamorado de Tarragona y de su gente», mientras que el diputado en el Congreso Joan Ruiz está convencido de que «concentrará a su alrededor una mayoría que cierre el caos actual».
No es ningún secreto que Sandra Ramos y Berni Álvarez serán dos pilares básicos para Viñuales. «Tiene mucha capacidad de trabajo y visión cosmopolita», destaca Ramos, quien como Castellà también conoce al nuevo alcaldable desde la época universitaria. Paralelamente, Berni considera al futuro ‘1’ «un líder nato que se dejará la vida para cumplir con su objetivo: ser alcalde».
Begoña Floria, en el Ayuntamiento desde 2007 y que lo dejará el próximo año, ve en el nuevo candidato «al único capaz de integrar todas las sensibilidades de una ciudad tan plural como Tarragona», mientras que Javier Villamayor –edil entre 2011 y 2019– apuesta por Viñuales para «proyectar liderazgo territorial, un mayor dinamismo y más ambición para aprovechar todo el potencial que tiene la ciudad». A solo un año para la cita con las urnas las sonrisas y el optimismo perdidas han vuelto al PSC.