Con la paz de Santa Tecla ya a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que este año la negociación de las tasas e impuestos será bastante más tranquila que la del año pasado. Y es que mientras que el punto de partida del gobierno municipal socialista de finales del 2023 para 2024 fue el de un incremento del IBI de más del 20%, junto con la amenaza de «bancarrota municipal» por un agujero de 13 millones de euros, ahora todo parece indicar que las aguas bajan mucho menos turbias.
Así lo ha escenificado este martes la concejal de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC), durante las tres reuniones que ha mantenido con Junts per Catalunya, En Comú Podem y los ediles tránsfugas ex de Vox, Javier Gómez y Jaime Duque. Según las fuentes consultadas, la concejal socialista ha comunicado a las formaciones de la oposición que la voluntad del ejecutivo liderado por Rubén Viñuales es la de llevar a cabo una política fiscal «moderada» de cara al próximo año, con la única excepción de la tasa de la basura, que deberá volver a subir por imperativo legal para que los ingresos de los recibos cubran todo el gasto del servicio.
¿«Congelar» o «contener»?
Pese a ello, las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo sobre el significado de la «moderación» planteada por el gabinete de la Plaça de la Font. Así, mientras que desde Junts Jordi Sendra indica que, durante el encuentro, Mascaró vio con buenos ojos la exigencia de los soberanistas para «congelar» la práctica totalidad de los tributos, desde ECP Jordi Collado habla de que la edil habría usado la palabra «contención» impositiva. ¿Cuál es la diferencia? Mientras «congelar» sería no tocar nada, «contener» podría significar subir solo el IPC o incrementar de manera «moderada» por debajo de este índice.
Junts avala la congelación general pero pide «garantías» de que se cumple el pacto del año pasado
La concejal Isabel Mascaró (PSC), que durante los encuentros estuvo acompañada por el asesor especial del alcalde –Pau Pérez–, se ha limitado a comentar que «trabajamos por el consenso desde la discreción para garantizar la confidencialidad de lo que hablamos con la oposición».
Collado pone condiciones
Tras la primera toma de contacto, Jordi Sendra (Junts) deja clara su «predisposición» para negociar los números del próximo año, esto sí, «con garantías por escrito de que se cumple el pacto de hace un año». «No podemos hablar de peatonalizar el primer tramo de la Rambla Nova si antes no sabemos si se ha cumplido el compromiso de hacer el proyecto», recalca el edil juntaire.
Jordi Collado (ECP) se abre a debatir tributos y cuentas «si se despeja de la ecuación a los dos ediles tránsfugas de Vox». «En esta ciudad ya hemos sufrido demasiados concejales no adscritos, desde el anterior mandato con Hermán Pinedo en el gobierno al anterior con el edil de Unió con el PSC de Ballesteros», remarca el edil de los Comuns.
Se da el caso de que ERC –el principal partido de la oposición– aun no tiene ni fecha para verse con el gabinete socialista. «No han contactado. El gobierno de Viñuales deja muy claro de que su apuesta es negociar con el bloque de derechas y que las izquierdas no somos una prioridad», indica la portavoz de Esquerra, Maria Roig, quien añade que «el alcalde prefiere llamar a la puerta del Pacto de la Basura con los exconcejales de Vox y Junts, con ECP de invitado a la fiesta».
ECP exige dejar «fuera de la ecuación negociadora» de las cuentas a los dos concejales tránsfugas
Viñuales aprieta a Junts y ECP
En este marco negociador, ese martes el alcalde Viñuales ha «apretado» a Junts y Comuns para «ampliar si quieren mañana mismo» el gobierno local. «Les pido que hagan municipalismo y que entiendan que es más fácil trabajar por Tarragona desde dentro que desde fuera», ha afirmado en Tarragona Ràdio.
Las palabras de Viñuales han generado reacciones contrarias. Mientras que desde Junts se enfatiza que «el alcalde ya sabe de nuestra voluntad desde el gobierno y que no tenemos líneas rojas con los Comuns», en ECP han provocado malestar. «Poner en duda que cualquier partido del Ayuntamiento no hace municipalismo es un error que no se entiende mucho de un alcalde que busca consensos. Si la forma de convencer a la oposición de que entre a gobierno es acusarle de no sé qué, es necesario que revise el manual de hacer acuerdos políticos», asegura Collado. La Tronada de Santa Tecla llega a las puertas de la Diada.
