Si uno camina por la Rambla Nova, desde la plaza Imperial Tarraco hacia el Balcó del Mediterrani, empieza a ver una imagen diferente a la que tenía la vista acostumbrada en los últimos 12 meses.
Las dos fuentes, la de la propia plaza Imperial y la del Centenari, empiezan a tener agua. Y ello es debido a que se ha derogado el decreto de sequía y las restricciones se han suavizado en un final de abril y principio de mayo más húmedo.
Las dos fuentes ornamentales de este tramo de la Rambla funcionan con un circuito de recirculación de agua y ello permite por una parte ponerlas de nuevo en marcha y por otra tener controlada el agua usada en todo momento sin perder demasiada en este circuito cerrado.
Desde finales de la semana pasada, se empezó a trabajar en ellas. Revisar el circuito, comprobar las cañerías, trabajos de desinfección... En estas últimas horas se están llenando ambas fuentes para su funcionamiento normal, después de haber sido apagadas en junio de 2023. El pasado verano se tomó la decisión como consecuencia de las medidas adoptadas por la declaración de alerta por la sequía en la ciudad
