Francesc Roca, (Tarragona, 1958) es, a sus 66 años, un experto en Formación Profesional en el sentido más amplio de la palabra y no solo porque ahora se desempeñe como Secretari de Formació Professional de la Generalitat de Catalunya. Roca ha sido alumno, profesor, director de instituto, profesor de profesores, ha trabajado en innovación y asesorado al Govern en FP, entre muchas otras responsabilidades como ser concejal de educación del Ayuntamiento de Tarragona.
Comenzó como profesor en el Institut Comte de Rius en 1979, ¿se imaginaba que a estas alturas seguiría en activo?
No (risas). Yo creía que mi etapa había finalizado.
¿En qué momento pensó: ‘Quiero ser profesor’?
Cuando estudiaba formación profesional tuve la oportunidad de ver que la docencia era un camino, me lo hicieron ver mis profesores. Empecé como profesor de electricidad.
La semana pasada la consellera Niubó decía que Tarragona es una potencia en FP
Sí, es un tema histórico. Tarragona siempre ha tenido un liderazgo en temas de formación profesional y se ha mantenido como una opción para las personas jóvenes, pero también adultas desde que comenzó la formación nocturna para trabajadores. En Catalunya tenemos cinco centros de excelencia reconocidos por el ministerio, hay dos en Barcelona, uno en Lleida y dos en Tarragona: el Comte de Rius y el Pere Martell.
Aquí muchos de los ciclos están relacionados con la industria química, pero la industria está cambiando. La FP tendrá que transformarse también ¿no?
Sí, revisando los grandes proyectos previstos en el Camp de Tarragona, como el tranvía, la inversión de Repsol, la fábrica de baterías de Montroig... Solamente viendo estos macroproyectos te das cuenta de que en Tarragona se generan y se generarán muchas oportunidades para que la FP actúe a demanda con los perfiles que ya tenemos y de otros que se puedan a crear. Es una oportunidad para quienes se incorporan al sistema, pero también para quienes en este momento tienen su puesto de trabajo y se tendrán que recalificar. Necesitaremos, por ejemplo, personas que realicen el mantenimiento de estas plantas o a estas nuevas formas de movilidad.
¿La FP es más dinámica que la universidad para adaptarse a este tipo de cambios y crear nuevos estudios?
La FP es muy dinámica porque siempre hay un porcentaje de horas que podemos adaptar. Hay, además, una un una oportunidad de incorporar expertos. El conocimiento está en la escuela con nuestros docentes y nuestros alumnos, pero también fuera, con los expertos de las empresas. Es un tema de corresponsabilidad.
El curso que viene habrá 35 nuevos grupos de FP en el Camp de Tarragona ¿Cuáles son nuevos?
Sí, habrá 23 estudios nuevos que se implantarán en centros: tres de grado básico, ocho de grado medio, dos de grado superior, uno de IFE, cinco de PFI, dos deportivos, un curso de especialización y un artístico. Hay centros que verán hasta dos nuevas enseñanzas, como el Institut Comte de Rius, o el Institut d’Horticultura i Jardineria de Reus.
¿Cuáles han sido los criterios para esta ampliación?
Hemos tenido en cuenta dos cosas importantes. Una es que un alumno de educación secundaria obligatoria tenga la oportunidad de iniciar una carrera profesional. El gran porcentaje de este incremento de plazas se produce en los ciclos formativos de grado medio o de formación profesional básica... En cambio en el grado superior hemos tenido en cuenta que el incremento tiene que ir sujeto a estas demandas que hemos hablado anteriormente. O sea, hemos construido la pirámide con una buena base para intentar que las personas vayan construyendo este itinerario hacia el grado superior. Hay que recordar que en Catalunya tenemos un índice de abandono escolar del 13,7% y creemos que estas nuevas oportunidades tienen que ayudar a que personas que están en el sistema inicien una carrera profesional y personas que lo abandonaron recuperen su itinerario... El curso que viene haremos que quien hace un ciclo formativo de grado básico (al que se puede entrar sin tener la ESO) tenga plaza en grado medio, con lo cual estamos construyendo itinerarios de 4 años... Este es el mensaje que queremos lanzar a los jóvenes y a las familias, que piensen que pueden empezar con una un ciclo formativo de electricidad básica y llegar a hacer un ciclo superior de mecatrónica, que es uno de los más demandados.
Ha hablado de la posibilidad de reservar plazas en función del género en algunos ciclos que están muy masculinizados. ¿En qué punto estamos?
Es un tema que normativamente no es para este curso, sino para el siguiente. La voluntad es reservar plazas, sí.
Hace unos días se abrió un buscador para ver las notas de corte de FP. ¿Eso va a ayudar a aliviar el colapso que se generó en años anteriores?
Sí, junto a los cambios en el sistema de preinscripción. Era necesario que las familias y los alumnos dispusieran de esta herramienta y ha tenido muy buena acogida. Es una manera de entender que para acceder a la formación profesional hay un criterio que es la nota. También está previsto próximamente que los alumnos de educación secundaria obligatoria accedan a un aplicativo donde se den cuenta de cuáles son sus posibles itinerarios. Podrán hacer pruebas de decir, ‘Bueno, con esta nota me gustaría entrar aquí’. Creo que va a ayudar a la toma de decisiones.
¿De dónde han salido los profesores para este incremento de plazas?
Sabemos las dificultades que hay dentro del sistema educativo para que ser docente sea una buena opción, no solamente en formación profesional. Estamos trabajando en la incorporación de nuevos perfiles a la formación profesional, que es de lo que la ley orgánica nos habla, que son el tema de los de los expertos. Ahí creo que hay una oportunidad. Cuando hablo de los expertos y tal vez porque lo viví como docente, te das cuenta de que compartes conocimiento con personas que están en el día a día, en sectores estratégicos. Ahí tenemos un reto que vamos a tener que trabajar en positivo y no solamente pensando en que nos faltan docentes, que es así, sino también por el tema de compartir conocimiento.
¿Todos los alumnos de estas nuevas plazas podrán hacer prácticas?
Cuando hemos hecho la planificación con los servicios territoriales una de las variables para autorizar este incremento era la condición de garantizar que estos alumnos, tanto de grado medio como de grado superior, iban a poder hacer la formación en centros de trabajo... Vamos a hacer una apuesta de la FP dual intensiva en grado superior, así que vamos a trabajar de la mano de los sectores empresariales. Intensiva quiere decir no solamente más horas, sino que los alumnos también accedan a una beca salario o a un contrato para la formación y el aprendizaje.
¿Hay áreas donde es especialmente difícil encontrar profesores de FP?
Sobre todo en el área de informática y telecomunicaciones. Son los inputs que estamos recibiendo desde los territorios.
¿Cuáles son los campos del conocimiento hacia dónde tendrá que mirar la formación profesional? Pensaba, por ejemplo, la inteligencia artificial.
Si, en un futuro próximo vamos a poder trabajar el tema de la inteligencia artificial con una familia profesional más. También es cierto que hay una parte de la formación profesional que no se acaba de conocer y es importante que se conozca y es que tenemos los másters de formación profesional. Y ahí sí que hay un campo importante a ofrecer como mejora de conocimiento a nuestros alumnos que han hecho un ciclo formativo de grado superior. Generalmente estos másters van enfocados a lo que comentábamos ahora, todo el tema de la inteligencia artificial, el big data, la ciberseguridad.
¿Cree que por fin estamos prestigiando la FP?
Yo creo más bien en los datos que confirman que la FP se ve como una oportunidad. La demanda de los ciclos formativos de grado medio se ha incrementado un 34% y en grado superior un 21%, es decir, ya no hablamos de prestigio, sino de que es una opción en la que Cataluña siempre ha hecho una apuesta.
