Uno de casa tres tarraconenses salieron a la calle la noche del 21 de septiembre para disfrutar de alguno de los actos del programa. Se trata del día más multitudinario de las fiestas de Santa Tecla, teniendo en cuenta que se celebraba de forma simultánea la Baixada de l’Àliga, en la Part Alta de Tarragona, y el concierto de Mushka y Figa Flawas, en el Parc del Francolí.
Esa noche, pese a la lluvia, más de 50.000 tarraconenses decidieron salir a la calle para vivir las fiestas de Santa Tecla. 12.000 asistieron a la Baixada de l’Àliga, y 10.000 al concierto de Mushka y Figa Flawas. Además, el concierto de Andrés Calamaro en la San Miguel Tarraco Arena llenó el espacio al 80%.
«La gracia de las fiestas de Santa Tecla es que la ciudadanía no es solo espectadora, también participa activamente», decía esta mañana el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, quien ha hecho un balance de los 12 días festivos.
«La ciudad se ha volcado al 100% con los más de medio millar de actos», ha explicado Viñuales, quien ha añadido que «hemos sabido unir tradición y modernidad, y prueba de ello ha sido el cartel de las fiestas».
El cartel, otro éxito más. Prueba de ello es que, ayer por la noche, no quedaba ni una banderola con la ilustración en las farolas de la ciudad. La gente quería llevarse un recuerdo del diseño. A nivel de merchandising, se ha vendido un 40% más respeto el año pasado, y un 300% más por Internet.
En el caso del Teclatapa, también hay cifras. se vendieron 10.000 litros de bebida y se sirvieron 30.000 bocatas.
La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Sandra Ramos, ha destacado el gran éxito del estreno de la calle del Silenci, en la calle Santa Anna, donde se concentraron aquellas personas con sensibilidad acústica o que les da miedo el fuego. «La cultura es un derecho que debemos garantizar para todo el mundo», ha asegurado Ramos.