De la Guerra de la Independencia (1808-1814). Esta sería la procedencia de un obús que un vecino de Torredembarra encontró en La Pobla de Montornès y que ha entregado al Ayuntamiento. En el futuro, esta y otras piezas halladas en dicho término municipal formarán parte de una exposición que se montará en la que será la futura sede de Asociación Detectorista Imperial Tarraco, al lado del ayuntamiento –donde actualmente está la oficina de Correos–.
El obús, de forma cilíndrica, tiene el tamaño de una bola de petanca, aunque pesa 10,550 kilos. Fue hallado casualmente en la zona de la Ronda Verda del Baix Gaià por uno de los miembros de la mencionada asociación, Antonio Martín Muriana. Según explica el presidente de la entidad, Jonatan Mato, «un amigo mío de La Pobla había salido a pasear con su bicicleta mountain bike. Se le salió la cadena, se paró a repararla y se llenó de grasa. Se limpió con tierra y seguramente perdió el anillo. Y me pidió ayuda para ver si lo encontraba con un detector de metales». Mato estaba convaleciente y no podía ir, por lo que solicitó si alguien de la asociación podía ayudar a este hombre a encontrar su anillo.
Antonio Martín, con su detector de metales, acudió a la zona donde el vecino había parado a reparar la avería. Estuvo mirando por la zona, pero el anillo no apareció. Sospechan que como es una zona muy transitada alguien lo vio y se lo quedó. Pero durante la búsqueda, el detector de metales comenzó a pitar, «cuando más fuerte es la señal, más grande es el objeto», relata. Comenzó a excavar y a menos de cinco centímetros bajo tierra apareció una bola negra de metal, en muy buen estado de conservación. «Primero pensaba que era un proyectil de la Guerra Civil», confiesa. Pero cuando siguió excavando ya comprobó que no.
El Coll de Creus de La Pobla de Montornès fue escenario de una batalla entre las tropas españolas y francesas. Las primeras –que iban dirección a Tarragona– venían de Manresa y eran perseguidas por las segundas. En esta zona del Gaià hubo diversas contiendas y se utilizaron cañones para lanzar obuses de 16 libras. Los usaban para derribar murallas o edificios, como el Castellot (Castell de Santa Margarida o de Montoliu) de la Riera de Gaià, construido en el siglo XII. En el Coll de Creus se puede ver una cruz en una piedra por cada soldado fallecido.
Para el futuro museo
Esta semana, Martín y Mato han acudido al ayuntamiento de La Pobla de Montornès. Allí, han entregado el obús al alcalde, Francesc Larios. Este destacó que la mencionada asociación ayuda a descubrir y divulgar la historia del municipio. «Es un lujo para La Pobla de Montornès tener una entidad. Nos ayuda a recuperar nuestra historia ya que, a veces, pensamos que la conocemos suficientemente», dijo.
Larios reiteró su compromiso con la asociación de disponer de un local para tener su sede. Estará justo al lado del ayuntamiento, en el edificio del Centre Cultural Municipal. Ahora está ocupado por la oficina de Correos. Pero ya está aprobado su traslado a otro punto. En el espacio que dejará libre, la Asociación Detectorista Imperial Tarraco podrá montar una exposición con el material –o parte– de lo que ha encontrado en el término municipal de La Pobla. Ello convertiría a dicho pueblo del Tarragonès en uno de los pioneros con un museo con piezas encontradas por una asociación con detectores de metales.