El pasado lunes, las dos clases de 5º de primaria del colegio de las Teresianas de Tarragona viajaban a Madrid para asistir a la gala que celebraba la asociación ‘Design for Change’, por ser finalistas a nivel nacional de un proyecto que «busca ideas de los más pequeños para cambiar el mundo desde su propio entorno».
Los alumnos presentaron su trabajo junto con nueve colegios más procedentes de otras comunidades españolas, si bien serían las Teresianas las que se harían con el premio por ser el proyecto mejor valorado de toda España.
El premio, además del orgullo que supone haber ganado el concurso, consta de un diploma para cada alumno y un viaje a Taiwán, junto con los demás alumnos ganadores de otros países, del 29 de noviembre hasta el 1 de diciembre. Allí se celebrará la gran gala a nivel internacional, una experiencia única y muy emocionante para los alumnos.
El proyecto, pionero en la educación primaria del colegio, pues antes sólo habían participado a nivel de la ESO, llevaba realizándose desde mayo del curso pasado, por los alumnos de 4º de primaria. Fue en septiembre cuando les hacían saber que habían quedado finalistas en el concurso. Los alumnos, que actualmente cursan ya 5º de primaria, serían invitados junto con sus tutores y profesores a la capital española para asistir a la gala nacional.
Allí se presentaron los diez proyectos finalistas de diversas temáticas, procedentes de colegios de Castellón, Salamanca, La Rioja, Zaragoza, Madrid, Málaga, A Coruña, Asturias, Barcelona y Tarragona. Cuatro de ellos pertenecientes a la Fundación Escuela Teresiana, lo que supone un doble éxito para este centro.
La gala
La artista musical neoyorkina Meredith O’Connor amenizó el evento con un pequeño concierto. Se trata de una activista juvenil que ha sido considerada un icono antibullying por las Naciones Unidas. Una gala muy emotiva en la que segundos después de presentar el proyecto, los alumnos de las Teresianas fueron informados de que eran los ganadores. Los nervios a flor de piel estuvieron presentes durante todo el viaje. «Los niños estaban realmente emocionados fuera y dentro de la gala», cuenta Cristina Padrell, tutora de una de las clases de primaria.
El proyecto consta de cinco fases que todos los colegios participantes deben seguir independientemente de la temática escogida. En la primera, ‘siente’, se les pregunta a los niños por aquellos aspectos que les preocupan o desearían cambiar. Los alumnos de las Teresianas decidieron hablar sobre el poco tiempo que pasan con sus padres debido al trabajo y responsabilidades diarias que suponen muy poco tiempo libre para ellos.
La segunda fase recibe el nombre de ‘imagina’, en esta proponen soluciones para combatir el problema; inventaron una caja donde meter el móvil en casa. Las siguientes fases son ‘actúa’, ‘evalúa’ y ‘comparte’, en las que llevan a cabo el proyecto, revisan y comparten de forma íntima con sus padres todo el proceso.
Una dinámica muy conmovedora en la que los padres tomaron conciencia de las necesidades de sus hijos. «Ha sido un trabajo que ha tocado el corazón de los padres», expresa orgulloso Francisco Sardaña, el director del colegio de las Teresianas.