Pese a que para la sociedad con frecuencia quedan invisibilizados, ayer sus familias reivindicaron su derecho a recordarlos y a decir que eran únicos e insustituibles. En unas estrellas de madera escritas y decoradas por hermanos, padres, tíos y abuelos, allí estaban sus nombres: Arnau, Gina, Víctor, Daniela, Nel, Oriol, Aurora, Marina, Nicoletta, Liam...
La asociación ‘A contracor’ organizó ayer una jornada para conmemorar el Día Mundial del Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal que reunió a un buen número de familias cerca del Fortí de la Reina.
Las familias, tanto las que pertenecen a la asociación como las que acudieron ayer por primera vez al enterarse del acto, tuvieron una oportunidad para hablar de la pérdida de sus hijos y de su dolor, algo que, explicaban, no suele suceder porque su duelo está rodeado de un gran tabú.
Cristina Romero, una de las fundadoras de la entidad, está satisfecha de que, por fin, se hable del tema, pero cree que todavía hay un largo camino que recorrer en el sistema sanitario «hace falta que todos los profesionales que intervienen sepan que no te van a quitar el dolor, pero que sus acciones influyen en cómo te recuperas... Yo fui diagnosticada de estrés pos traumático». En 2015, cuando tuvo que interrumpir su embarazo de 22 semanas tuvo que ir a una clínica donde se practican abortos porque en su hospital, en Barcelona, eran objetores.
Cristina Benítez, que comparte el mismo duelo, dice que les satisface que se comience a conocer lo que les pasa «pero no basta, hay que pasar a la acción ya, para estas circunstancias deberíamos contar con psicólogos en los hospitales», apunta.
Durante el acto se leyó el manifiesto que este año lleva por título «Nuestro bebé ha muerto, nuestros derechos no». Piden, entre otros, un protocolo de atención hospitalaria consensuado a nivel estatal, la posibilidad de inscribir legalmente a los bebés en el Libro de Familia, que se les permita crear recuerdos de sus bebés y que se les informe de su derecho de disponer de los cuerpos para la incineración o entierro.
El acto terminó con las familias lanzando al aire globos con los nombres de los niños y con abrazos reconfortantes.
Semana de actos
Además del acto organizado por las familias, el viernes pasado el Ayuntamiento de Tarragona y la empresa pública EMSERFUMT, en colaboración con el Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, organizaron una jornada abierta a la ciudadanía en la sede del IMET. Las familias recibieron asesoría y escribieron en tarjetas mensajes dirigidos a sus hijos, a la par que colgaron cintas con el nombre de las criaturas. Los hospitales Joan XXIII y Santa Tecla también han llevado a cabo acciones estos días para sensibilizar sobre el duelo gestacional y perinatal. En este último se iluminó la fachada de rosa y azul, los colores de la jornada.
