El abandono de los estudios universitarios es una problemática frecuente que puede alcanzar hasta el 30% de los estudiantes en algunos países de la Unión Europea y en ciertas titulaciones.
Investigadores del área de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universitat Rovira i Virgili han llevado a cabo un estudio para identificar qué hace que el alumnado piense en abandonar los estudios, y así poder corregir la situación. Más de 750 estudiantes de grado y máster, mayoritariamente de esta universidad, participaron en la investigación respondiendo a varios cuestionarios psicológicos y facilitando información académica. Esto ha permitido a los autores del estudio identificar qué variables predicen los pensamientos sobre abandonar los estudios.
Los resultados indican que hay varias variables que predicen la frecuencia con que los estudiantes piensan sobre abandonar los estudios: los resultados académicos previos, la autoeficacia académica, la planificación, la búsqueda de ayuda y la orientación sexual.
Resultados académicos previos
El principal predictor son los resultados académicos previos, que sería de un 33,4%. Es decir, las experiencias anteriores de éxito o fracaso académico condicionan cómo los alumnos perciben su situación académica, ya que está muy vinculada a la motivación para continuar estudiando.
Autorregulación del aprendizaje
Otro elemento importante son las variables relacionadas con la autoregulación del aprendizaje. Es decir, la gestión activa que hace el propio alumnado de su proceso de aprendizaje.
En este estudio se incluyeron aspectos como la autoeficacia académica, hasta qué punto el alumnado se ve capaz de superar los estudios, el uso de estrategias como por ejemplo la planificación y la búsqueda de ayuda académica. Estas variables se identificaron como predictores negativos de los pensamientos sobre abandono, explicando el 22,3%, 19% y 13,4% de la varianza respectivamente.
Orientación sexual
Finalmente, la orientación sexual asciende a un 9,1% de la varianza de los pensamientos sobre abandonar los estudios. Específicamente, los y las alumnas gays y lesbianas y bisexuales pensaban con más frecuencia sobre abandonar los estudios que los alumnos heterosexuales.
Esto indica una mayor vulnerabilidad de este alumnado ante el abandono y que las instituciones de educación superior tendrían que llevar a cabo acciones que eviten este riesgo.
Los resultados de este estudio son relevantes porque pueden guiar el desarrollo de políticas que permitan reducir el abandono prematuro de los estudios universitarios. De hecho, las universidades pueden promover cursos que entrenen la autoregulación del aprendizaje para dotar a su alumnado de herramientas para afrontar de manera adaptativa las dificultades académicas que se encontrarán. Este estudio también ha permitido identificar que los y las alumnas que pertenecen al colectivo LGTBI pueden presentar un riesgo más elevado de abandonar y por tanto son necesarias acciones específicas en este colectivo.
