La denuncia de un vecino de Tarragona que veía como una organización le estaba extorsionando por ser presuntamente cliente de unas páginas de servicios sexuales ha permitido a la Guardia Civil desmantelar toda una banda. Hay 22 detenidos, entre ellos los cuatro presuntos cabecillas, de nacionalidad rusa y que vivían en Badalona.
La investigación se inició a finales de 2021 cuando una persona se presentó en la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona para denunciar la extorsión. El hombre había realizado varios pagos cuyo importe global era de casi 3.000 euros. Como veía que las amenazas contra su integridad física seguían después de cada entrega de dinero, se atrevió a denunciarlo. Así comenzaba la Operación Comminatio.
Agentes del Equipo de Delitos Tecnológicos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona comenzó la investigación. Los agentes vieron que cada vez la trama se iba ramificando más.
Los investigadores descubrieron la existencia de miles de anuncios de la organización –hasta 3.200 detectados– ofreciendo servicios sexuales, comprobando que incluso una misma mujer ofrecía el mismo día servicios sexuales en ciudades alejadas una de otra casi 500 kilómetros.
Una vez se producía el contacto entre cliente y la organización, ponían en marcha la extorsión. Para poder gestionar los beneficios que obtenían, contaban con un grupo de intermediarios logístico-económicos. Éstos tenían como labor la apertura de cuentas bancarias, contratación de líneas telefónicas y traspaso de dinero entre miembros de la organización mediante pequeñas transacciones.
Por último, otro grupo de personas facilitaban los teléfonos móviles – hasta 500 terminales localizados-, así como las tarjetas SIM y otros medios tecnológicos imprescindibles para consumar la actividad criminal.
Finalmente, la Guardia Civil ha detenido a 22 personas en Barcelona, Valencia y Alicante por extorsionar a clientes de páginas web de contactos sexuales. Asentada en Badalona (Barcelona), la organización desmantelada estaba dirigida por cuatro de sus miembros con altos conocimientos informáticos, encargados de la captación de potenciales “clientes”. Las extorsiones tenían lugar por mensajería instantánea.
Mediante amenazas con agredirles o publicar que eran usuarios de estos portales, los detenidos lograron hacerse con un botín de 200.000 euros. Cada extorsionado llegaba a pagar cantidades de hasta 3.000 euros para evitar que la información de la que disponían llegara a su entorno más cercano.
Los cuatro cabecillas, ciudadanos rusos, vivían en Badalona, desde donde dirigían todo el operativo. Tenían altos conocimientos informáticos, y eran los encargados de la captación de potenciales “clientes”. Las extorsiones tenían lugar por mensajería instantánea.
En los dos registros llevados a cabo en Barcelona, la Guardia Civil ha encontrado numerosos discos de memoria externos, ordenadores portátiles y terminales de telefonía, que podrán ampliar el número de víctimas –hay 20 identificadas hasta el momento-.
La investigación ha sido dirigida por Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona. La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona.