Un hombre que traficaba con droga dentro del Centre Penitenciari de Mas d’Enric, en El Catllar, fue condenado a tres años de prisión y a pagar una multa de 4.420 euros como autor de un delito contra la salud pública de sustancias que no causan un grave daño a la salud.
Pero ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha rebajado la pena a un año de cárcel y multa de 552,5 euros al apreciar las atenuantes de dilaciones indebidas y de consumo de sustancias tóxicas. El hombre era consumidor de droga de larga evolución, con incidencia en su motivación criminal.
El acusado negó que la sustancia fuera para vender sino para consumo propio
El acusado, de nacionalidad española, el 27 de noviembre de 2019 se encontraba en la cárcel tarraconense. Salió de su celda para dirigirse al patio del centro. Sobre las seis y media de la tarde, recogió una bolsa blanca del economato, a sabiendas de que contenía veinte envoltorios de hachís, casi 200 gramos.
Su intención era destinarlo al tráfico dentro de la prisión. Al observar la presencia de un funcionario, tiró la bolsa en una papelera del patio, la cual fue recogida por un funcionario.
Tras la sentencia inicial, el acusado presentó un recurso de apelación. Señalaba que él no era consciente de lo que contenía la bolsa y que la droga era para consumo propio –circunstancias incoherentes–.
Durante el juicio manifestó que acudió al economato a coger un par de porros para él de una bolsa.
