Una mujer no dudó en atracar a una niña de siete años para sustraerle el móvil en plena Plaça de la Font de Tarragona. Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona ha condenado a la autora a un año de prisión por un delito de robo con violencia así como al pago de una multa de 180 euros por un delito leve de lesiones –el Juzgado de lo Penal 4 había fijado 240 euros–. También tendrá que indemnizar a la víctima con 30 euros por las lesiones causadas.
Los hechos tuvieron lugar sobre la 1.25 horas del 4 de julio de 2021 en la Plaça de la Font. La acusada, con antecedentes penales, vio a la menor que jugaba con otras niñas. Se acercó a ella y le arrebató el teléfono móvil que la víctima tenía en sus manos, forcejeando y golpeándola en la zona de la cara y la cabeza para quitárselo.
Algunas personas que escucharon los gritos de la pequeña retuvieron a la ladrona
No obstante, la acusada no pudo culminar su acción ya que la niña comenzó a gritar. Se acercaron otras personas, que retuvieron a la asaltante y recuperaron el teléfono.
La acusada, en el recurso de apelación, argumentaba que la única prueba de cargo era la declaración de la madre de la menor y que esta ha entrado en «múltiples» contradicciones. Asimismo, decía el resto de testigos no corroboraron su versión de los hechos. Pero los magistrados de la Audiencia Provincial no lo ven así. Aseguran que la declaración de la madre de la víctima presenta «indiscutibles trazos de persistencia y de coherencia incriminatoria y de objetividad».
Sí que hay pasajes de su declaración que no termina de concretar de forma idónea, «pero se refieren a cuestiones accesorias al delito», como por ejemplo quién recuperó el móvil. Pero no dudó en lo esencial.