Ultimátum del Ayuntamiento de Tarragona a la empresa que gestiona el Trenet Turístic. Según ha podido saber el Diari, el consistorio liderado por el alcalde, Rubén Viñuales (PSC), ha notificado a la compañía RJ Autocares SL que tiene hasta finales de este próximo mes de noviembre para pagar la deuda de 900.000 euros que arrastra con la administración municipal. En caso contrario, fuentes del ejecutivo de la Plaça de la Font aseguran que la corporación local iniciará los trámites para «revocar» la concesión firmada en 2021 –por diez años– e iniciar el proceso para sacar a concurso público «otra nueva».
Las fuentes consultadas señalan que la firma que ganó la licitación iniciada en 2019 no ha pagado al Ayuntamiento el canon exigido desde que empezó su actividad, en abril del 2022. Según la adjudicación que se firmó el 31 de mayo del 2021, la compañía presentó una oferta de 450.000 euros anuales, una cifra muy superior a los 366.190 que ofertó la otra firma interesada: Medtrast-98 SL. Por ello, la administración local requiere ahora a RJ Autocares SL el pago urgente de los dos ejercicios –2022 y 2023–, que ascienden a 900.000 euros.
Los tres meses del 2022
Según se aprecia en el expediente de la licitación pública, el contrato entre el Ayuntamiento de Tarragona y la empresa gestora del Trenet Turístic se firmó el 31 de mayo del 2021, entrando la concesión en vigor «a partir del 1 de julio» de ese año. Pese a ello, la compañía no inició su actividad hasta el 11 de abril del 2022. Y es en este punto cuando apareció el primer conflicto.
«El consistorio nos liquidó el canon de todo el año 2022, pero en realidad iniciamos la actividad en abril. Por esto pedimos que no nos cobraran los tres primeros meses, ya que esto suponía unos 120.000 euros», indica el coordinador de la empresa concesionaria, Rafael Jiménez.
A raíz de ello, en marzo del 2023, tras recibir la petición de pago anual del Ayuntamiento correspendiente al ejercicio 2022, RJ Autocares SL presentó un recurso de reposición ante el propio Ayuntamiento. «No hemos pagado el canon desde entonces porque, precisamente, tenemos un recurso en tramitación», resalta Jiménez.
El contrato firmado en 2021 establece que «el canon correspondiente a cada anualidad, comprendida entre el 1 de enero y 31 de diciembre de cada año, se hará efectivo dentro del primer trimestre del año», detallando que «la liquidación correspondiente a la primera y última anualidad será proporcional a los meses de vigencia de la concesión en ese período». Por ello, el Ayuntamiento entiende que el primer año fue 2021, no 2022 como pide la firma.
Restricciones y cambio de perfil
Paralelamente a la discrepancia sobre el pago del canon del 2022, el concurso público para la gestión del Trenet coincidió con la crisis de la pandemia del coronavirus del año 2020 y sus posteriores restricciones, así como por el estallido de la guerra en Ucrania, en 2022.
Por ello, el 7 de abril de ese año –cuatro días antes de iniciar la actividad en Tarragona–, la empresa presentó un escrito en el que solicitaba una rebaja del canon «por circunstancias sobrevenidas y extraordinarias». En este sentido, RJ Autocares propuso al consistorio establecer que, durante tres años, el pago anual se rebajara en un 86%, hasta los 60.000 euros. «Adjuntamos incluso un informe de un perito sobre la situación económica», recuerda Rafael Jiménez.
Esta petición de la sociedad concesionaria fue rechazada en enero de este 2024 por el Departament de Pressupostos i Comptabilitat y, ya el 19 de septiembre de este año, por el Cap de Gestió de Patrimoni, validado por Secretaria General.
«Con los informes técnicos en la mano, no corresponde esta rebaja. El canon tan elevado fue absolutamente voluntario. Por tanto, reclamamos este pago de los años prestando el servicio», indica el concejal de Territori, Nacho García (PSC). De hecho, según consta en el expediente administrativo, la gestora del Trenet «confirmó y ratificó» el canon en un escrito del 26 de mayo del 2020.
Ahora, el representante de RJ Autocares reconoce que «con los números actuales, el Trenet Turístic de Tarragona no es viable», ya que «una parte importante del turismo del litoral de Tarragona venía del este de Europa, pero con la guerra en Ucrania la situación ha cambiado por completo». Por ello, abre la puerta tanto a negociar con el Ayuntamiento la rescisión del contrato como a ir por la vía judicial, un extremo que podría eternizar la solución a la crisis del Trenet.