Todos aquellos, turistas o tarraconenses, que han pasado hoy por el centro de la Plaça Imperial Tàrraco se han mojado. Y es que la fuente que preside la rotonda derramaba tanta cantidad de agua que duchaba con agua fría a los que pasaban por allí.
Tenían suerte aquellos peatones que cruzaban y cuando casi llegaban al puente que atraviesa la plaza se daban cuenta de que las fuentes estaban descontroladas. Estaban a tiempo de llegar a casa secos. Pasaban por el lateral de las fuentes y listo.
Pero a menudo, estos surtidores deciden actuar por sorpresa y sin esperarlo. Ayer no era un buen día para que esto pasara, y es que el manantial echaba más agua que nunca.
Una mujer, cargada con bolsas, cruzaba la plaza cuando de repente las fuentes se pusieron en marcha. La mujer quedó empapada y se enfadó. Minutos después le pasó lo mismo a un joven, que tenía los ojos puestos en el móvil. No vio la que se le venía encima.
Algunos de los afectados por el mal funcionamiento de las fuentes, aseguraban que "hemos tenido la sensación como si estuviéramos montados en la atracción de agua del Port Aventura, el Tutuki Splash".