Las dos marcas turísticas de la provincia de Tarragona, La Costa Daurada y Terres de l’Ebre han cerrado el Puente de la Purísima con cifras «ligeramente inferiores» a las previsiones iniciales de ocupación turística debido a las malas condiciones meteorológicas.
Durante los tres días del puente, especialmente el sábado día 7 de diciembre, se registraron fuertes rachas de viento en la provincia, y esta climatología provocó que algunos clientes cancelaran su estancia a última hora.
La presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), Berta Cabré, explica que las condiciones meteorológicas también hicieron que «algunas reservas que esperábamos a última hora no se acabaran materializando».
El sector turístico de la Costa Daurada preveía una ocupación en torno al 75% para estos días, con un 20% de la oferta hotelera abierta, principalmente en las zonas de interior.
«A pesar de ello, los clientes que nos han visitado han podido disfrutar de las instalaciones, del entorno y visitar esos espacios con ambiente navideño que ya teníamos preparados para ellos, iniciando esta etapa un poco navideña ahora en el mes de diciembre», señaló Cabré.
Optimismo por las nevadas
Las nevadas de las últimas horas son la mejor noticia del fin de semana del puente de la Purísima para el sector turístico del Pirineo, que prevé una campaña de Navidad y una temporada de esquí «muy buena».
El vicepresidente del Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida, Juan Antonio Serrano, ha explicado que, con la previsión de nieve actual y los datos de reservas, la ocupación entre el 26 de diciembre y el 3 de enero podría situarse entre el 85% y el 90%. «Para nosotros, la nieve es vida», ha exclamado.
Por otro lado, aunque no se ha podido contar con este atractivo durante los días del puente de la Purísima, ya que las estaciones de esquí aún no han abierto, el sector ha cumplido con las expectativas, logrando una ocupación del 70%.
«Estamos muy satisfechos, y esta nevada nos da tranquilidad». Así resume Serrano las sensaciones que deja el fin de semana en el Pirineo al cierre del puente de la Purísima. Aunque las estaciones de esquí permanecieron cerradas, se alcanzaron las cifras de ocupación previstas, y las nevadas recientes auguran un buen futuro para la temporada.
En la provincia de Girona se cierra este largo fin de semana del puente de la Purísima con buenas cifras de ocupación para el sector turístico. Los destinos preferidos por los visitantes han sido, sobre todo, las zonas de montaña, con gran afluencia en poblaciones del Ripollès y la Garrotxa.
Además, como estaba previsto, el perfil del visitante ha sido mayoritariamente procedente de otras demarcaciones catalanas, y la máxima ocupación se alcanzó las noches de viernes y sábado.
La directora de Turisme Garrotxa, Turina Serra, ha celebrado “haber alcanzado el 85% de ocupación prevista” en los alojamientos de la comarca. Las estaciones de esquí como Vallter 2.000 esperan «poder abrir pistas pronto», tras haber arrancado a medio gas por la falta de nieve, aunque con una buena afluencia de excursionistas.