Tarragona recibirá 3,5 millones, de los fondos Next Generation, para mejorar la sostenibilidad turística del municipio. Forma parte del proyecto Tarragona entre Blau i Verd, que busca ampliar el espacio turístico de la ciudad, descongestionando las zonas más saturadas, así como desestacionalizar y ampliar la temporada turística, generando una oferta asociada a los valores medioambientales como el cicloturismo.
«Es un tema que batallábamos desde hace mucho tiempo y que había quedado fuera de la primera convocatoria por muy poco, pero que al final se ha conseguido con algunos retoques», afirmaba el alcalde, Pau Ricomà. La propuesta afecta al conjunto de la fachada marítima, desde el barrio marinero del Serrallo hasta la finca de El Vinyet, junto a la playa de Tamarit.
El proyecto incluye intervenciones para la mejora de la eficiencia energética, la transición digital y la competitividad del sector. No obstante, una de las actuaciones más importantes a nivel económico será la construcción de un tanque de 1.000 metros cúbicos en la zona de La Móra que retendrá el agua de lluvia, cuando haya avenidas torrenciales, para evitar que estas queden estancadas en el canal. «Es un proyecto, de casi un millón de euros, absolutamente necesario que permite mejorar el tema de los residuos en el litoral y que es un primer paso para la renaturalización del canal», indica el máximo responsable municipal.
El proyecto lo lidera la concejalía de Turisme, aunque se ha trabajado de forma transversal con Medi Ambient y Territori. Entre las actuaciones se incluye la reconversión sostenible de los servicios que ofrecen las playas urbanas, con sistemas para reducir los residuos o la mejora de la iluminación con tecnología led en el frente marítimo. Asimismo, se intervendrá en la restauración medioambiental de los entornos del camino de ronda y se completarán los tramos del carril bici que todavía quedan incompletos, como el que debe enlazar la playa del Miracle con Rafael de Casanovas y desde la Arrabassada a la rotonda de la Via Augusta. «De esta forma, se está cosiendo la parte de la infraestructura que queda incompleta y que, junto con el traspaso de carreteras que se está acabando de negociar con el Estado, estamos facilitando que cualquier persona desde los barrios de Ponent pueda acercarse a las playas con una movilidad sostenible», apunta el titular de Turisme.
La intervención actuará también en una de las áreas más visitadas de Tarragona, como es el barrio del Serrallo. En este caso, se intervendrá con la pacificación del tráfico de las calles interiores, así como se prevé mejora de la experiencia del visitante, dinamizando el comercio local, especializado en la gastronomía marinera, además de la incorporación de wifi 5G.
Ricomà valora que el proyecto «constituye una oportunidad para actuar sobre el territorio en ámbitos con unas consecuencias turísticas, pero que también afectan a la población. Tenemos claro que si queremos generar estancias más largas para el turismo, debemos generar más recursos, más allá del patrimonio, la cultura y la gastronomía».
El proyecto Tarragona entre Blau i Verd se ha incluido en la segunda convocatoria del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat, dentro del Programa Extraordinari de Plans de Sostenibilitat Turística a les Destinacions, y que beneficiará a 17 municipios. La inversión global asciende a 83 millones, que gestionará la administración catalana. El conjunto de actuaciones propuestas por el Ayuntamiento sumaba 4,5 millones. Ahora el plazo es hasta el 30 de diciembre de 2025 para ejecutar los trabajos, de acuerdo con el calendario.
