Gobierno Municipal y sindicatos del Ayuntamiento de Tarragona sellaron ayer el acuerdo que supondrá el regreso presencial al trabajo de entre 500 y 600 empleados municipales que están ejerciendo a distancia desde el inicio de la pandemia del coronavirus, en marzo de 2020. Según confirmaron al Diari ambas partes, el pistoletazo de salida del proceso se iniciará el próximo lunes 13 de septiembre, y comportará el retorno físico al Ayuntamiento, empresas, organismos, institutos y patronatos municipales de funcionarios, interinos y contratados laborales que han desarrolado su función mediante el teletrabajo durante los 18 últimos meses.
El concejal de Serveis Centrals y primer teniente de alcalde, Jordi Fortuny (ERC), firmó ayer por la tarde el decreto, que indica que «poco a poco la sociedad va volviendo a la normalidad, una situación que también se debe ver reflejada en el Ayuntamiento», que aún tiene a casi la mitad de su plantilla trabajando desde casa. «Damos por finalizado el periodo excepcional de no asistencia presencial por la pandemia», afirmó ayer el edil en declaraciones a este periódico, añadiendo que «del 13 al 15 de septiembre se regresará a los puestos de trabajo, siempre siguiendo las recomendaciones del Procicat y manteniendo el teletrabajo en aquellos puestos en los que sea posible», añadió el edil.
A partir del lunes, el teletrabajo se considerará como una modalidad «extraordinaria», por lo que requerirá de la «autorización expresa por parte del órgano competente del Ayuntamiento», según se indica en el decreto, que permite el trabajo a distancia en casos específicos, como por ejemplo en el caso de personal que deba confinarse; personal que tenga a su cargo a alguien que deba confinarse; o personal que tenga cuidado de algún menor de 12 años o de personas mayores, por citar algunos ejemplos.
«Hemos esperado a que la quinta ola vaya de bajada. Si hay una sexta y tenemos que tirar hacia atrás, lo haremos», indicó el representante municipal. Según datos de ayer de la Conselleria de Salut, actualmente ya cuenta con la pauta completa de vacunación el 72% de los tarraconenses, mientras que el riesgo de rebrote está a un índice de 116 puntos, con una velocidad de contagio (RT) de 0,94. Asimismo, la vuelta al trabajo físico de los empleados también comportará el retorno de la actividad política presencial, como las comisiones y los plenos. Así lo piden los ediles no adscritos Sonia Orts y José Luis Calderón, quienes exigen «el mismo trato que el resto de trabajadores».
Los sindicatos piden el reglamento
Paralelamente, Fortuny asegura que el Consistorio espera tener aprobado «en pocos meses» un reglamento de teletrabajo. «La pandemia nos ha mostrada que es un recurso que funciona, por esto lo negociaremos en breve con los sindicatos», afirmó.
De hecho, la falta del reglamento fue ayer criticado por los sindicatos. «El decreto posibilita la modalidad del teletrabajo con unas condiciones provisionales. Nos hubiera gustado que las condiciones del teletrabajo se hubieran trabajado y pactado en un reglamento antes de este retorno, para que todo fuera más ordenado y sencillo», indicó Cinta Olivan desde la Intersindical.
Asimismo, Amadeu Bartolí –del CSIF– considera que «la corporación ha planteado a los sindicatos un plan para el regreso a la presencialidad, improvisado y sin prever muchas de las circunstancias que se darán» lamenta Bartolí, quien detalla que «lo más preocupante es que no hay un calendario programado por fases y que el retorno será dictado de forma discrecional, según las opiniones de los diversos jefes de departamento. Esto puede resultar arbitrario», alerta el representante sindical.