El alcalde (como mínimo hasta el pleno del sábado al mediodía) Josep Fèlix Ballesteros ha reunido a los medios de comunicación este mediodía de martes para explicar la postura del partido, el PSC, tras conocer el resultado de la asamblea de En Comú Podem del lunes por la noche, donde los militantes apoyaron un cambio de gobierno dando su confianza a Pau Ricomà (ERC).
El adiós a Ballesteros, más cerca: los Comuns avalan la alcaldía de ERC
Josep Fèlix Ballesteros (PSC) dejará de ser este sábado, con toda probabilidad, el alcalde de Tarragona. Así lo decidió ayer la asamblea de militantes de En Comú Podem que, con una aplastante e inesperada mayoría, se decantó por facilitar dentro de cuatro días la investidura de Pau Ricomà (ERC) como nuevo máximo representante municipal.
El alcalde en funciones tiene claro que los apoyos de ERC para lograr la alcaldía es un pacto para echar a Ballesteros de la Alcaldía y el propio afectado lo ha calificado de Pacto Frankenstein.
A pesar de la decepción y el enfado contenido por la asamblea del lunes, los socialistas mantienen esperanzas y la puerta abierta a una negociación hasta el mismo sábado a la hora del pleno.
Consideran que sería un error histórico este cambio que queda garantizado con los dos votos de En Comú Podem (ERC ya cuenta con sus 7 votos, los 3 de Junts per Tarragona y los 2 de la CUP) para sumar la mayoría de 14 que dé la alcaldía a Pau Ricomà. También añaden que el mensaje al empresariado tampoco es alentador y que "están en juego los temas estratégicos de la ciudad", explica Ballesteros.
Ballesteros ha garantizado que mantendrá el escaño logrado en las elecciones municipales y no renunciará a él. Eso significa que se convertirá en el portavoz de la oposición al tener el mayor número de escaños que el resto de fuerzas políticas.
Roda de premsa de @pfballesteros: ‘El pacte amb el PP va ser perquè @esquerratgn no va voler pactar’ pic.twitter.com/I8jRTMA0yP
— Octavi Saumell (@osaumell) 11 de junio de 2019
(seguirá ampliación)