Nieves Miguel : «Son paisajes dantescos»
Nieves Miguel, vecina de L’Arboç, no quiso esperar. «Vimos que aún no había ningún punto de recogida cerca de dónde vivimos y, entre mi hija, algunas personas del pueblo y yo corrimos la voz el pasado viernes», recuerda. Una llamada de socorro para ir a ayudar a los afectados por la DANA que ha azotado a Valencia.
En pocas horas, habían recogido 1.500 euros: «Fuimos directamente a comprar productos de higiene, potitos para los bebés, leche, desodorante, dentífricos, gel, agua...». «También botes de comida en conserva, judías verdes, patatas en conserva... ya que no tienen donde poder cocinar ni agua para hacerlo», manifiesta.
«Corriendo la voz, también reunimos mantas, ropa, zapatos... y pudimos comprar rastrillos», añade. Con todo ello, emprendieron el camino de ida: «A la una de la mañana, todavía estábamos recogiendo productos y, a las cuatro, salimos para allá». Ayudaron en Catarroja.
«Ya había gente esperando víveres, y encima nos pedían poco, nos decían ‘repartid, repartid entre todos’... Todo el mundo muy agradecido, y la verdad es que hemos vivido momentos muy penosos», explica. Una vez que ya habían dejado gran parte de las provisiones, les aconsejaron que cargaran con lo que les había sobrado y marcharan hacia partes más bajas y más desfavorecidas.
Cuando habían entregado todos los enseres de primera necesidad, se pusieron a limpiar: «No había un centímetro libre de lodo; íbamos con mascarilla y guantes porque la cosa empezaba a ponerse muy seria». Sacaron trastos, limpiaron casas, plantas bajas, etc.
«Todo está destrozado: muebles, sofás, libros... Toda una vida»». Afirma que lo han pasado todo «con una pena muy grande». «Allí hemos dejado un granito en un desierto de destrozo y de desgracia; espero que con cada granito que pongan los voluntarios se haga un poquito más grande la ayuda porque estas personas llevaban muchos días solas».
Blas David Hernández: «Necesitan mucha más ayuda de todos»
Blas David Hernández es uno de los muchos tarraconenses que estos días están viajando a Valencia para echar una mano en las zonas afectadas. En su caso realizó su primer viaje este miércoles un viaje de ida y vuelta con una furgoneta cargada de alimentos y materiales de primera necesidad. Lo ha hecho aprovechando que está en pleno descanso de turno. No ha dudado en marcharse a ayudar a quienes lo necesitan, cuando podría haberse quedado descansando con su familia. Una decisión repleta de solidaridad.
El salouense, que es un fiel seguidor del Nàstic y pertenece al grupo de animación de Orgull Grana, ha ido pese a tener una molestia dental que no le ha permitido estar al 100%, pero que no le ha impedido ayudar en todo momento. En concreto, ha estado en Paiporta, uno de los municipios más afectados. “Me he venido con impotencia y quiero volver este fin de semana si puedo porque he estado a base de ibuprofenos por el dolor”.
Allí ha llegado después de que así se lo indicasen los servicios militares: “Hemos llegado y hemos preguntado a un coche militar donde necesitaban ayuda. Les hemos dicho que llevábamos 25 capazos, 30 escobas, 15 pares de botas, comida recolectada por Orgull Grana que no habían cabido en la furgoneta del grupo de animación del Nàstic, lejía, guantes, estropajos, comida para animales...”.
Hernández se muestra impactado con lo que ha visto. Imaginaba una catástrofe, pero no de tal dimensiones: “Parece que haya pasado un tsumani por allí es tremendo. Da la sensación de que no van a acabar nunca”.
El salouense ha ido junto a Raúl Carrillo Fernández y Óscar Nicolás Zambudio, dos autónomos que han ido en plena semana de trabajo a echar una mano, en un viaje que no olvidarán. Además, destaca la gran labor que están realizando los vecinos del pueblo de Valencia: “Es muy grande la gente de Valencia que la ves pasando por el puente llena de barro, pero van a ayudar sin pensárselo”.
Con ganas de volver para ayudar regresan él y sus amigos. Hernández ha visto en primera persona los efectos colaterales de la DANA y sigue impactado: “Hasta que no estás allí no eres consciente de lo que han vivido. Necesitan mucha más ayuda de todos. El desastre no tiene fin”.
David Aliagas: El influencer de Reus que ya ha recaudado 300.000 euros
Aunque es difícil ver la luz entre tantas imágenes y vídeos que muestran la tragedia, hay iniciativas como la del influencer de Reus David Aliagas (@davidaliagas) llenas de solidaridad.
Con más de 95.000 seguidores en Instagram, este joven de 24 años ha conseguido recaudar, hasta ahora, unos 300.000 euros con una campaña destinada especialmente a los más jóvenes.
«Quería ayudar e ir más allá de compartir todas las informaciones de los pueblos afectados. Creo que en estas situaciones cada uno tiene que ver cómo puede aportar e intentar maximizar el impacto con eso.
En mi caso, dado que tengo una plataforma en redes donde llego a bastante gente y tengo experiencia viralizando proyectos, tenía que hacer algo con ello», explica Aliagas.
Pensando en esa generación a la cual pertenece Aliagas, se le ocurrió el lema Una Copa por Valencia. «No es muy común hacer donaciones para causas benéficas entre la gente más joven, de hecho, mucha gente de mi círculo no había hecho nunca una. Así que pensé en qué nos gastamos dinero la gente joven sin muchas dudas ni miedo, y creo que para salir de fiesta, a nadie le duele el gasto de un cubata o un chupito en la cuenta bancaria».
Lo que equivaldría a una copa en una noche cualquiera, ahora puede salvar vidas, hogares y, sobre todo, la esperanza y es que estos miles de euros conseguidos en solo unos días, es para confiar. «Estoy súper contento de la respuesta de la gente y de que esta cifra se convierta en ayuda de verdad», dice Aliagas, quien está en contacto con organizaciones más locales para ayudar de forma más específica y directa.
Nuria Pajares: «La gente se ha involucrado muchísimo»
Nuria Pajares, influencer tarraconense afincada en Salou, está recolectando artículos de primera necesidad «para apoyar a quienes más lo necesiten». Especialmente, lo más necesario es ropa, manta, toallas, palas, cubos, comida de lara duración, agua, leche, productos de higiene y también de animales.
Su marido, Toni Yuriev, propietario de la empresa Mudanzas Speedy, ya ha viajado a tierras valencianas en dos ocasiones. Pajares ha hecho un llamamiento a más empresas de la demarcación que quieran colaborar, ya que disponen de camiones y de una nave grande en Vila-seca. Durante estos días, muchas personas del territorio se han acercado a la nave: «Han traído de todo y se han involucrado muchísimo», manifiesta Nuria, que valora la colaboración ciudadana.
Después de descargar los dos camiones que llevaron hasta la Comunidad Valenciana, los productos se distribuyeron hacia las poblaciones con más necesidad. «Valencia necesita ayuda porque esto nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros», sentencia.
Gerard Cogollor: «Llevaremos lo que haga falta»
A Gerard Cogollor, propietario de la tienda de muebles Estil Jove de Reus, le llegó, el pasado viernes a través de Instagram, una historia de la plataforma reusense Salvem el Parc de Mas Iglesias. «El sábado, a primera hora de la mañana, cogí el coche, lo cargué todo lo que pude y lo llevé», explica.
«Además, les pregunté si necesitaban algún tipo de vehículo para transportar los alimentos y los productos», añade. Le comentaron que, en principio, ya disponían de infraestructura suficiente para llevarlos. «Sin embargo, finalmente ya no les cabía nada más, había mucha más cosa y me comentaron si podía cargar mi furgoneta y llevarlo hasta el punto de destino, en Canet d’en Berenguer».
«Fueron el alcalde y la Guardia Urbana los que se encargaron de ayudarnos, gestionar la situación y almacenar los productos en una nave propiedad del ayuntamiento; desde ahí, se ha puesto todo en palés y se ha repartido por distintos puntos», narra.
Todas las aportaciones que habían llegado al local de Reus mientras los voluntarios se encontraban en tierras valencianas se llevó a otras asociaciones. Además, Gerard señala que el sábado que viene se desplazará hasta Algemesí: «Tengo amistades allí y llevaremos mantas, comida de animales y lo que haga falta».
ADF Clot de Bou : «¿En una palabra? Devastación»
Exhaustos tras regresar al Baix Penedès. La primera palabra que les viene a la mente: devastación, concluye Ivan Medina, de la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) Clot de Bou de La Bisbal del Penedès, Masllorenç y Albinyana.
Han sido una docena de voluntarios los que acudieron con tres vehículos pick up y una furgoneta con material de ayuda. Otros particulares se desplazaron con remolques cargados de alimentos y productos de primera necesidad.
«Lo que se ve por la tele es tremendo, pero la realidad supera lo imaginable... Todo es barro, desolación, impotencia... la gente te pide que ayudes en lo que puedas». Y hacen lo que pueden.
Han estado durante el fin de semana «y si podemos algunos volverán». Las ADF de toda Catalunya se van turnando para que no falte esa ayuda. A sacar barro, a retirar escombros y a llevar material de un sitio para otro.
Protecció Civil de Calafell : «En cualquier sitio se necesitan manos»
También han regresado los voluntarios de Protección Civil de Calafell que organizaron un viaje para ayudar a las localidades valencianas afectadas por la Dana.
Coinciden en la situación trágica que han presenciado. Con el grupo de voluntarios de Calafell acudió el concejal de Seguridad, Marc Casellas: «Estuvimos con voluntarios de todos los puntos de la geografía».
El equipo colaboró en el achique de agua de aparcamientos, apuntalaron estructuras, retiraron barro... «en cualquier sitio se necesitaban manos», relata Casellas.
Nàstic de Tarragona y afición: «Nos necesitan»
Son las 12.30 horas de la mañana en los aledaños del Nou Estadi Costa Daurada y algunos miembros de Orgull Grana junto a algunos jugadores están presentes en el punto de recogida de alimentos y materiales de primera necesidad que el grupo de animación y la entidad grana van a enviar estos días a Demetrio by Alma Suites, unos apartamentos de Valencia que estos días alojan a los damnificados por la DANA.
El club tarraconense se unió a una iniciativa de Orgull Grana que nació nada más conocer la situación que estaba viviendo el pueblo valenciano: «La impotencia de estar aquí y no poder hacer nada hizo que estemos recogiendo cosas y podamos aportar nuestro granito de arena», asegura uno de sus miembros.
Orgull Grana y Nàstic recogen estos alimentos desde el pasado sábado y desde ayer y durante los próximos días van a llevar todo lo recolectado a Valencia, tal y como explica el grupo de animación: «El sábado pese a estar lloviendo y que se suspendiese el partido recibimos mucho más de lo que esperábamos».
Uno de los jugadores que están en el punto de recogida es nada más y nada menos que Joan Oriol: «Quiero darle las gracias a toda la gente que ha participado porque es una situación muy complicada la que están viviendo familias en Valencia y es importante que todos seamos solidarios. Quiero darle las gracias a Orgull Grana, a mis compañeros, al Nàstic y a toda la gente que se ha acercado. Nos necesitan y necesitamos ayudarles».
El capitán ha jugado en diferentes clubes a lo largo de su carrera y uno de ellos fue Villarreal, un pueblo que pertenece a la Comunidad Valenciana. Asegura que ha hablado con algunos de sus excompañeros y la realidad supera a la imaginación.
«Estamos ante una catástrofe muy grande. Tengo conocidos y excompañeros que me dicen que si no estás allí, no te lo puedes imaginar. Ver estas imágenes de jugadores, exjugadores y entrenadores unidos para sacar adelante esta situación, pues se agradece. Ahora mismo el fútbol es secundario».