Tras cinco años y más de 5.500 sentencias emitidas, Tarragona pierde el juzgado especializado en cláusulas suelo, un órgano que aglutinaba estos asuntos, después de la especialización que decidió el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Para paliar la avalancha de casos, el ente decidió que un único juzgado asumiera todas las causas de este tipo de manera excluyente y exclusiva.
A partir de este enero, solo 24 provincias, menos de la mitad, contarán con tribunales específicos a los que van a parar todos los pleitos relacionados con hipotecas (desde cláusulas suelo a vencimiento anticipado, pasando por IRPH o multidivisa). Tarragona es una de las que pierde la especialización del tribunal, una vez se ha dado salida a una ingente cantidad de casos de cláusulas suelo, algo así como el exponente principal y masivo de los abusos bancarios, especialmente durante la burbuja inmobiliaria pero también después.
«Efecto cuello de botella»
Los juzgados especializados en cláusulas abusivas se designaron a mediados de 2017 para evitar que la avalancha de pleitos que preveía la justicia, especialmente tras algunas sentencias europeas que rectificaron la interpretación del Tribunal Supremo sobre algunos contratos hipotecarios, saturasen los juzgados. No siempre fue visto con buenos ojos. «Es positivo que se acabe la especialización. El hecho de crear estos juzgados que deberían hacer más fácil la fluidez de los asuntos ha comportado un efecto de cuello de botella», explica el abogado Joan Andreu Reverter, presidente de la sección de derecho bancario del Col·legi de l’Advocacia de Tarragona.
Los asuntos deberán repartirse ahora entre los juzgados de primera instancia. Habrá siempre un goteo, pero atrás queda el boom de estos últimos años. «Ha sido el abuso bancario más extendido, uno de los fraudes más patentes, como reflejo de la falta de transparencia. Digamos que la gente, a nivel de calle, entiende el tipo fijo y el variable, pero no algo que comporta lo peor de las dos modalidades», relata Reverter. «Ahora han bajado muchos los casos. Aún nos llegan algunos asuntos de los años 2014, 2015 o 2016, de entidades que eliminaban las cláusulas suelo haciendo que el consumidor renunciara al ejercicio de acciones. Son una especie de condicionantes post-cláusulas suelo».
En el último trimestre de 2021, el número de asuntos ingresados en Tarragona bajó un 19% y los asuntos en trámite descendieron un 41,5%, como reflejo de esta tendencia, que deja tras de sí un volumen grande de afectados. «En la mayoría de casos ha ganado el consumidor. Se han podido recuperar grandes cantidades de dinero. Ha habido esperas de un año y medio o dos, por la saturación, pero ahora el tiempo es menor», diagnostica Reverter.
En un año se han llegado a resolver 1.800 asuntos, cinco al día. A finales del tercer trimestre de 2021, último balance disponible del CGPJ, había 1.002 asuntos pendientes en el juzgado de Tarragona, que era el de instancia número 8 y que ha estado reforzado en algunos momentos.
El CGPJ sostiene que el plan de especialización «ha conseguido reducir notablemente la bolsa de asuntos pendientes en muchos de esos juzgados, un hecho que pone de manifiesto la eficacia de esta medida. Asimismo, se ha conseguido la homogeneización de criterios en la materia, circunstancia que ha ido en beneficio del principio de seguridad jurídica».