Los andamios de Ca la Garsa y el Amfiteatre prácticamente ya forman parte del imaginario asociado a dos de los recintos patrimoniales más representativos de Tarragona. Ambos se instalaron en el año 2018, a causa de los problemas estructurales y la falta de mantenimiento. Seis años más tarde, desde el Ayuntamiento de Tarragona están a punto de iniciarse los trabajos para poder prescindir de sendas estructuras metálicas.
«Uno de los principales objetivos cuando llegué fue eliminar el gasto corriente superfluo, empezando por los andamios que tenemos montados y que podemos solucionar», dice el concejal de Patrimoni, Nacho García. En ambos casos, los proyectos están encarrilados y las obras está previsto que se inicien antes de fin de año.
En cuanto al recinto judío ubicado entre las plazas Del Rei y Del Fòrum, las obras consistirán en apuntalar los restos de lo que puede considerarse el epicentro del antiguo call. Esto debe permitir reabrir la calle D’en Talavera, que desde agosto de 2018 está vallada, después que se detectó que los testigos instalados en las grietas de los muros se habían abierto.
«No veremos un cambio sustancial, porque se trata de la consolidación del edificio. Pero esto debe permitirnos poder reabrir una calle, que no olvidemos que está cerrada», argumenta García.
En el presupuesto municipal para este año se habilitó una partida de 150.000 euros para abordar una actuación largamente esperada. «Todo es muy lento y más aún cuando estamos actuando dentro de una zona patrimonial como la Part Alta», argumenta.
La Comissió Territorial de Patrimoni Cultural ya ha dado luz verde al proyecto, que ahora iniciará el camino de la contratación. Será el último trámite administrativo antes de iniciarse unos trabajos clave de cara a poner en valor un patrimonio que siempre ha quedado eclipsado por el legado romano.
Precisamente si desplazamos el foco sobre este periodo, el segundo punto en el cual se intervendrá es el Amfiteatre.
Las obras consistirán en la recuperación del acceso original a la arena, de forma que podrá retirarse la pasarela actual. La actuación, presupuestada en unos 150.000 euros, irá acompañada de mejoras en el sistema de evacuación de la aguas pluviales en el entorno de la puerta Triumphalis, de forma que sigue adelante el plan de mejoras de este monumento, que es uno de los iconos de Tarraco.
En este caso, Cultura de la Generalitat también ha dado su visto bueno, por lo que entre finales de año y principios de 2025 podrían iniciarse los trabajos. Quedará todavía pendiente la reapertura de la zona de las gradas, que es inaccesible desde septiembre de 2019, cuando se detectaron problemas estructurales que obligaron a cerrar temporalmente el recinto.
«Espero que el año que viene podamos ponernos con las gradas», asegura el cuarto teniente de alcalde. Para este momento, la administración local ya tendrá en marcha la redacción del Pla Director de l’Amfiteatre, la hoja de ruta con una visión global de este monumento, en el que se tendrá en cuenta tanto la musealización, como la integración en el entorno del yacimiento.