El Ayuntamiento de Tarragona podrá retirar la terraza a aquellos establecimientos que incumplan de manera reiterada la nueva ordenanza. Esta es la principal novedad del régimen sancionador, que hace apenas unos minutos ha presentado el gobierno municipal y la Guàrdia Urbana de Tarragona. Se trata de una reivindicación, tanto por parte del sector de la restauración como de los vecinos. Y es que, según parece, a algunos restauradores les salía a cuenta pagar la sanción y volver a incumplir la regulación. La ordenanza de convivencia ciudadana –norma por la que se regían hasta ahora las terrazas de los bares– no contemplaba esta opción. La nueva ordenanza y su régimen sancionador pretenden buscar fórmulas para que los restauradores cumplan con la normativa.
Hace poco más de un mes, la concejal de Comerç del Ayuntamiento de Tarragona, Montse Adan, presentaba al resto de partidos políticos del Consistorio una propuesta de ordenanza. En ese momento, Adan anunciaba que, en este caso, sería la propia Guàrdia Urbana la encargada de elaborar el régimen sancionador. Tras unas semanas preparándolo, esta mañana, el intendente Manuel Vázquez, presentaba algunos de los aspectos más destacados. «Este documento recoge la necesidad de contar con una herramienta que garantice el cumplimiento de la ordenanza», explicaba Vázquez, quien añadía que «con la actual ordenanza podíamos inspeccionar, pero denunciar pocas cosas».
El nuevo régimen sancionador separa las infracciones, entre muy graves, graves y leves. Las primeras serían aquellas conductas que afectan directamente al orden público, a la ciudadanía y a su seguridad. La sanción oscila entre los 1.500 y los 3.000 euros. Las graves serían como las muy graves, pero sin un nivel de gravedad. La multa es entre 750 y 1.500 euros. Finalmente, las leves, que estarían relacionadas con aquello de sobrepasarme un 20% del espacio permitido, estarían entre los y los 750 euros.
El documento recoge también la opción de retirar las terrazas a aquellos establecimientos que incumplan la ordenanza de manera reiterada, cosa que hasta ahora no se contemplaba. Dos infracciones muy graves serían suficientes para la retirada. Para poder volver a ponerla, será obligatorio iniciar los trámites de autorización.
«El objetivo es acabar con la sensación de impunidad de unos cuantos y favorecer el bienestar general de la mayoría», aseguraba la concejal Montse Adan, quien añadía que «haciendo una comparativa con otras ciudades, nuestra normativa podría haber sido mucho más restrictiva. La nuestra se puede comprar con la que tiene vigente en la actualidad la ciudad de Girona».
Horarios unificados
Hace poco más de un mes, Adan presentaba una propuesta de ordenanza que marcaba una cierta unificación de los horarios, a excepción de algunos puntos de la ciudad, como son la Plaça de la Font o el entorno de Corsini. Finalmente, y tras escuchar y valorar las enmiendas de las otras formaciones políticas, la nueva propuesta unificar totalmente los horarios en toda Tarragona, sin excepción algunas. Así pues, de domingo a jueves, los establecimientos cerrarán a las doce de la noche, mientras que los fines de semana y las vigilias de festivo lo harán a la una. En horario de verano, la apertura de terrazas se amplia a los viernes, sábados y festivos de vigilias hasta las dos de madrugada. También se tendrán en cuenta fechas especiales como son la Navidad o la Setmana Santa.
El aspecto que más debate genera en el ámbito del horario es que el jueves pase a ser visto como día laboral. Hasta ahora, el jueves formaba parte del fin de semana y, por lo tanto, ese día las terrazas podían estar abiertas hasta la una. Con la nueva normativa, el jueves es día laborable y se cerrará a las doce.
Otra de las novedades es la creación de una comisión técnica de terrazas que analizará aquellos casos que puedan ser objetos de excepción o casos que, por un motivo u otro, deba estudiarse de manera concreta y detallada. Esta comisión se reunirá una vez al mes para repasar el cumplimiento de la ordenanza.
El calendario
Ahora, las formaciones políticas tienen hasta el 13 de septiembre para poder presentar las alegaciones a la propuesta de ordenanza de terrazas. A partir de entonces, se elaborará un nuevo documento con las enmiendas incorporadas y se votará el texto final. Después el documento pasará por las manos de la Comissió d’Informació i Seguiment y del plenario municipal. Una vez conseguida la aprobación inicial se abrirá un período de alegaciones y, finalmente, tendrá lugar la aprobación definitiva.