La Empresa Municipal de Transports (EMT) tiene previsto renovar la mitad de su flota antes de acabar este mandato, en 2027. Los planes de la compañía dependiente del Ayuntamiento de Tarragona pasan por llevar a cabo una inversión de casi 13 millones de euros para comprar 30 buses híbridos y cuatro eléctricos, olvidándose definitivamente del hidrógeno porque la prioridad es apostar por «una tecnología más madura».
En global, la previsión del equipo de gobierno pasa por sustituir en los próximos tres años 34 de los 77 vehículos con los que cuenta actualmente una flota que, a día de hoy, todavía está muy carbonizada, con varios buses que tienen casi dos décadas de recorrido. Así, 64 autobuses que realizan los trayectos urbanos son de motorización diésel, mientras que hay 10 híbridos y tres de hidrógeno.
3,5 millones al año en híbridos
Para llevar a cabo la renovación y la descarbonización de la flota, este jueves el consejo de administración de la empresa pública dio el primer paso, aprobando la licitación de cuatro buses eléctricos por un montante global de 2,4 millones de euros, de los cuales 800.000 euros son financiados con los fondos Next Generation ligados al proyecto Battestini y a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Paralelamente, la gran inversión de la corporación loca vendrá por la vertiente de los híbridos, donde está previsto invertir más de 10 millones de euros hasta 2027 para comprar 30 buses, que cuentan con una reducción de emisiones del 50% respecto a los actuales híbridos. La previsión municipal es la de adquirir 10 vehículos cada año a partir del 2025, a razón de un presupuesto anual de más de 3,5 millones de euros.