La lentitud burocrática y administrativa ha retrasado un año y cinco meses la puesta en marcha de un programa piloto para detectar el cáncer de pulmón en Tarragona. Se trata del proyecto nacional CASSANDRA (Cancer Screening, Smoking Cessation AND Respiratory Assessment).
Es una iniciativa liderada y promovida por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) en coordinación con el resto de Sociedades Científicas (SSCC). Esta es la propuesta piloto a nivel de cáncer con una mayor representatividad territorial. El Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya ha convocado una reunión a finales de este mes para desencallar la situación.
En total, fueron 39 los hospitales que presentaron una solicitud para participar en esta iniciativa. En la actualidad, son once los que ya la han puesto en marcha y diecisiete más han sido aprobados por el comité ético de investigación clínica de cada centro, que evalúa los aspectos metodológicos y legales de los ensayos clínicos y realiza un seguimiento.
Tal y como afirma el coordinador del proyecto CASSANDRA y jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital de Sant Pau y del Hospital del Mar, el doctor Juan Carlos Trujillo, «el ritmo de inclusión es lento, cada hospital es un mundo a la hora de aceptar este tipo de inteligencia artificial (IA) para la lectura de la imagen».
«El ritmo de inclusión es lento, cada hospital es un mundo a la hora de aceptar este tipo de IA para la lectura de la imagen», Juan Carlos Trujillo, coordinador del proyecto CASSANDRA
De esos once, cuatro son en Catalunya: Clínic, Sant Pau, Can Ruti y Vall d’Hebron, por lo que queda saber qué pasa con el resto de demarcaciones. En Tarragona, la primera voluntad era que participaran el Hospital Joan XXIII de la capital y el Sant Joan de Reus. No obstante, finalmente solo se mantuvo el tarraconense.
Por su parte, los impulsores de la iniciativa preveían que entrara en vigor durante el mes de junio del año pasado. Sin embargo, los plazos han ido alargándose hasta ahora, cuando el comité de ética del propio centro debe valorar si acepta o no el uso de inteligencia artificial.
Fuentes del Departament de Salut afirman que «a finales de este mes, hay convocada una reunión donde se valorará cómo pueden complementarse los estudios de cribado con la estrategia contra el cáncer de pulmón, que incluye la prevención primaria (principalmente el tabaco) y la calidad y mejora del diagnóstico y el tratamiento».
¿En qué consiste el proyecto?
Las personas objetivo de estos cribados son aquellas de entre 50 y 75 años que fumen o que hayan dejado de fumar en los últimos quince años. Además, las que sean fumadoras activas van a entrar en un programa de cesación tabáquica para que así dejen de fumar.
«A finales de este mes, hay convocada una reunión donde se valorará cómo pueden complementarse los estudios de cribado con la estrategia contra el cáncer », Departament de Salut
Para entrar a formar parte de CASSANDRA, el propio paciente se dirigirá a un especialista –normalmente un neumólogo– o a un médico de cabecera para solicitar su inclusión. Una vez efectuadas las pruebas, si existe algún dato patológico, el paciente saldrá del programa de cribado y pasará a una fase diagnóstica. Si no se encontrase ninguna anomalía, se le realizaría un seguimiento mediante un TAC anual.
La inclusión de los primeros casos en el programa se inició durante el pasado mes de enero. Desde entonces, se han incluido más de 200. «El cáncer de pulmón sigue siendo el que más mata y esta iniciativa quiere demostrar que tenemos una herramienta para reducir la mortalidad, pero aun así la aceptación es muy lenta y no se nos ha dotado de apoyo económico», manifiesta Vilar.
«Lo primero que queremos es que el Ministerio de Sanidad se manifieste públicamente y diga que esto es un proyecto de todos y para todos; la conselleria catalana fue una de las que sí que expresó que apoyaba la iniciativa, aunque tampoco ha habido una aportación económica», sentencia.