El Ayuntamiento de Tarragona pagará más el próximo año por la deuda que arrastra por el no parking Jaume I y el Mercat Central que en Festes y las actividades más populares de la ciudad. Así se pone de relieve en el presupuesto municipal que se aprobó inicialmente ayer con los votos del PSC, Junts, ECP y la abstención de los dos tránsfugas ex de Vox, con el ‘no’ de ERC, PP y de la concejal que queda de ultraderecha.
Pese a haber reducido de manera significativa la deuda y consolidarla dentro del margen legal –ahora en una ratio del 67%, por debajo del límite del 75%–, lo cierto es que la economía de la Plaça de la Font sigue sangrada por los dos megaproyectos de hace casi dos décadas que han puesto en jaque a las arcas tarraconenses: el desastre de la Part Alta –que supuso un pasivo de 25 millones– y el reformado mercado de la Plaça Corsini (34,3).
Este 2025, por ejemplo, el consistorio pagará un total de 1.388.128 euros en la amortización de las deudas del Jaume I y el Mercat –intereses aparte–, una cifra que es más de lo que se destinará a la partida de Festes: 1.307.000. Así, en la obra del Casc Antic, la EMT –avalada por el Ayuntamiento– aportará un total de 415.290 euros más intereses, mientras que en los tres préstamos del mercado –también avalados por el consistorio– se destinarán 972.838 euros.
Una vez se haya abonado esta cantidad, aún quedarán por pagar 24,9 millones de euros de las dos obras, entre cuatro créditos que está previsto que venzan entre 2032 y 2043. Según el informe del interventor municipal que forma parte del expediente de las cuentas, está previsto que el 31 de diciembre del 2025 el pasivo por el Jaume I sea de 10,8 millones de euros, por los 14 que todavía faltan por pagar del Mercat.
Cabe señalar que en el caso del Jaume I la deuda ha bajado después del acuerdo con Dexia, que supuso un ahorro total de 4,5 millones en la operación: 2,5 de amortización y otros dos en intereses. La entidad está intervenida por los gobiernos francés y belga y, además, se encuentra en proceso de disolución, motivo por el cual llegó a un acuerdo este año con el consistorio tarraconense.
Paralelamente, la EMT arrastra otro préstamo –de 1,3 millones– que no paga debido a que ha iniciado un proceso judicial en Madrid contra las financieras del mobiliario del equipamiento, paralizado desde el año 2008.
Más que Santa Tecla y Sant Magí
La cifra que se abonará, pues, por la deuda generada por las dos principales apuestas de la última década supera el presupuesto de Festes del próximo año, según se aprecia en los números del 2025.
Esta partida, una de las más mediáticas y esperada de los números de la Plaça de la Font, evidencia que las Festes de Santa Tecla contarán con una inyección económica de 705.000 euros. Se trata de la principal apuesta del área, ya que sumará más de la mitad del área. Le seguirán el Concurs de Focs, con una partida de 165.000 euros, además de las celebraciones de Sant Magí (146.000). Carnaval (100.000) y el Magatzem Reial (35.000) serán otras de las citas con presupuesto, seguidas de Sant Joan y Corpus, con 25.000 euros. También hay 60.000 euros para gastos comunes de actividades festivas, 49.000 para la Casa de la Festa, 12.000 para los Portants de l’Aigua de Sant Magí y 10.000 para el Seguici.
17 millones en inversiones
Ayer, durante el pleno, la concejala de Hisenda –Isabel Mascaró (PSC)– se mostró especialmente satisfecha por la reducción de la deuda municipal. «Cerraremos el 2025 con una ratio del 67,33%, por debajo del límite legal del 75%. Esto se debe a la eficiencia y la eficacia en la gestión económica», apunta la quinta teniente de alcalde, quien destaca que en 2025 el Ayuntamiento pagará 795.000 euros menos a las entidades financieras. «Esto se debe a los diez millones adicionales que amortizamos el año pasado: cinco por el remanente de tesorería y cinco por el incremento de la aportación del Estado», apuntó.
Las cuentas del 2025 prevén destinar 17 millones de euros en inversiones, que se financiarán con un crédito de 14,5 millones, además de otros 2,3 en venta de patrimonio y unos 200.000 euros de Ematsa para el colector de la Part Baixa, a la altura de Torres Jordi.
Las principales inversiones que se han previsto están a exentas del traspaso de bienes de titularidad municipal: la nueva comisaría mixta de Battestini entre Guàrdia Urbana y Mossos d’Esquadra, valorada en un millón de euros. En materia de seguridad también destacan los 40.000 euros para la instalación de cámaras de videovigilancia en los barrios de Ponent. Asimismo, en esta zona también se apunta una inversión de un millón en la nueva biblioteca Pepita Ferrer del Mercat de Torreforta, la misma cantidad que la esperada transformación del eje Apodaca-Unió.
Para poder hacer realidad buena parte de estas actuaciones, el consistorio dibuja un escenario de venta de 908.000 euros para una finca ubicada en la calle Ernest Lluch; de 768.557 euros por un solar en el PP10 –junto al Anillo Mediterráneo de Campclar–; de 750.000 euros por un solar industrial en Ponent; y 242.402 por una finca en la calle Calderers de la Part Alta.
Todo a punto, pues, para que el segundo presupuesto del gabinete socialista empiece a caminar «en tiempo y forma» el próximo 1 de enero. ¿Serán las cuentas que derivarán en una ampliación de gobierno o, por el contrario, serán los números que allanarán definitivamente el camino para que el PSC acabe el mandato en minoría hasta 2027? Viñuales decidirá.