La implantacion de renovables es también una apuesta por el empleo del futuro. El informe del Observatori lo define como «un nicho poco aprovechado». Esa situación se está viendo ya en el sector de los instaladores, que arrastran un déficit de trabajadores en el ámbito de las renovables, lo que repercute en listas de espera, por ejemplo, a la hora de instalar placas solares en domicilios o empresas.
El diagnóstico sostiene que «en un año se ha instalado más fotovoltaica en los tejados de Catalunya que toda la acumulada sobre el terreno en los últimos 20». Por tanto, se constata el «éxito del autoconsumo», que convive con el pobre avance de las grandes instalaciones renovables.
El informe alude a un estudio de Fegicat, la Federación de Gremios de Instaladores de Catalunya, y sostiene que en la provincia hacen falta alrededor de 2.000 profesionales instaladores. En Catalunya el déficit es de 18.939. De ellas, un 7,45% corresponden al Camp de Tarragona y un 3,13% a las Terres de l’Ebre. La cifra catalana es de tal envergadura que, como afirma el estudio, supera «la suma de las personas afectadas por el cierre de Nissan y de las centrales nucleares». El estudio remarca la oportunidad que supone «en un entorno de paro juvenil, de personas de 16 a 24 años, que se enfila hasta el 19,68%, según datos del cuarto trimestre de 2022».
«Puestos de calidad y estables»
Además, según apuntan los datos del Servei d’Ocupació de Catalunya, «estos puestos de trabajo son de calidad, estables y con salarios base de 1.500 euros en el nivel más bajo». Algunos frenos no ayudan, como la «desconexión entre los centros de formación y las organizaciones empresariales, en definitiva, entre formación y demanda» o «deficiencias en la orientación y asesoramiento laboral en los centros». Además, otro hándicap es que «buena parte de las empresas del sector se compone de pymes y micropymes, marcos empresariales en los que la FP dual tiene difícil encaje».
El sector ve esencial potenciar la comunicación para «generar atractivo entre los jóvenes y que se transformen en profesionales de la transición energética, la descarbonización y la lucha contra el cambio climático».
Las necesidades anuales en Catalunya serán de más de 4.000 nuevos empleados. Se calcula que en 2050 haya 109.910 trabajadores dedicados a la implantación de renovables.