El Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado una modificación de la Ordenança general de convivència ciutadana i ús dels espais públics para crear una ratio mínima de inspectores para las zonas de aparcamiento azules, verdes y naranjas de la ciudad. A principios de mes, ya se contrató a tres nuevas personas.
Según la Empresa Municipal de Transports (EMT), esta nueva ratio, que es de un inspector por cada 425 plazas, «tiene como objetivo asegurar una correcta inspección y funcionamiento de las zonas de estacionamiento regulado». «Esta ratio servirá de guía para los órganos de gestión a fin de optimizar la organización del servicio y permitirá un diseño a largo plazo de estrategias y decisiones de gestión del servicio», añaden fuentes de la empresa.
La semana pasada se incorporaron tres inspectores a través de la bolsa de trabajo para las zonas reguladas. Desde la EMT señalan que «a largo plazo, esta ratio permitirá diseñar estrategias y tomar decisiones de gestión más eficientes y sostenibles».