El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, asegura que el convenio por la cesión de carreteras entre el Ayuntamiento de Tarragona y el Estado tendrá que esperar hasta después de las elecciones generales del 23 de julio, aunque confía que «en agosto podamos tenerlo». Así lo afirmó tras la reunión con el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, que ayer fue la primera visita institucional que recibió el nuevo Ejecutivo de la Plaça de la Font, tras la investidura del pasado sábado.
La firma de este convenio debe permitir iniciar las actuaciones sobre la N-340, como el carril bici de Llevant –que enlazará Tarragona con Altafulla– además de la ampliación del puente del Francolí. «Legalmente podría firmarse, pero por timing seguramente no llegamos», concretó el máximo representante municipal.
Viñuales aseguró que no se renegociarán los términos que pactó el anterior Ejecutivo con el Gobierno estatal. El acuerdo alcanzado fijaba que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) cederá a la ciudad 15 kilómetros de las carreteras N-340 y T-11, y como contraprestación realizará una serie de inversiones estimadas en unos 13 millones de euros, relacionadas con la humanización, mejora y acondicionamiento de estas vías.
«Algunas de las actuaciones son con fondos europeos, por lo que es importante que pueda firmarse cuanto antes», decía el dirigente socialista. Este ponía en valor que las inversiones acordadas permitirán mejorar las conexiones con los barrios, tanto de Llevant como de Ponent. Asimismo, el alcalde también avanzó que «más adelante exploraremos» un nuevo acuerdo para el traspaso de la N-240, mejorando así las conexiones con la zona norte de la ciudad, tal y como vienen reclamando los vecinos de Sant Salvador desde hace tiempo.
Ambas cuestiones se abordarán de nuevo esta semana, cuando está prevista la visita de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a la ciudad para reunirse con el nuevo alcalde. Este avanzó que otra de las cuestiones que va a ponerle encima de la mesa será el proyecto de la Rambla del Mar, que ha sido una de las propuestas estrella que presentó la formación socialista durante esta campaña.
Sin embargo, para que esta transformación pueda empezar a caminar será indispensable un acuerdo con el ente gestor de infraestructuras, Adif, para la cesión de una parte de los terrenos en la playa de vías. Por este motivo, Viñuales aseguró que tiene previsto reunirse con la presidenta de este organismo, María Luisa Domínguez.
Tras la reunión con el edil tarraconense, el representante del Ejecutivo Central en Catalunya se ponía «a disposición del alcalde para establecer una relación de tu a tu entre este Ayuntamiento y el Gobierno de España». Prieto, que previamente había visitado la ciudad de Reus, ponía en valor también los ocho millones de euros que el Estado invertirá a través de los fondos Next Generation en la Necròpolis.
Viñuales recibió al delegado del Gobierno en su despacho, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santiago Castellà. Prieto firmó el libro de visitas y, posteriormente, fue obsequiado por una columna del arquitecto Josep Maria Jujol.