Tras oficializar con la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, la posibilidad de fletar barcos con agua desde la desalinizadora de Sagunt (Valencia) hasta el puerto de Barcelona, en junio si la situación empeora, la Generalitat prepara el puerto de la capital catalana y el de Tarragona para el tráfico de buques.
Así lo ha manifestado el conseller de Acció Climàtica de la Generalitat, David Mascort, este martes en la Comissió d’Acció Climàtica del Parlament para explicar a los grupos la fase de emergencia para el área metropolitana de Barcelona y de Girona.
El conseller ha dicho que estudian todos los escenarios, además de Sagunt, pues "no es relevante de dónde venga, sino que cuando la necesitemos (el agua), estemos a punto para poderla llevar", ha añadido.
En este sentido, ha afirmado que se está trabajando en los "puertos de Barcelona y Tarragona para adecuar las instalaciones".
También ha querido expresar su "comprensión, empatía y solidaridad" con el sector primario, que por circunstancias "no deseadas por ellos ni por el Govern" está sufriendo una crisis, en parte por la sequía, que ha provocado la caída de la producción, la bajada de los precios en origen y el encarecimiento de los costes de producción.
Pero ha defendido que la Generalitat ha ayudado "como nadie" a los agricultores ante la sequía con -ha cifrado- unos 160 millones de euros.
Rehuir una "guerra por el agua"
Por su parte, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha querido incidir en la opción de fletar barcos de agua desde la desaladora de Sagunt (Valencia) hasta el Puerto de Barcelona, y ha pedido rehuir una "guerra por el agua".
Catalunya "no roba a nadie" recurso hídricos y "aquí nadie salva a nadie", ha manifestado, para resaltar que la voluntad es colaborar con "los actores más cercanos" y asegurarse de que, si la situación no mejora en verano, se pueda llevar agua en barco a Barcelona.
De este modo, se hará "sin robar a nadie", pues "se recogerá agua donde esto no suponga un problema para los habitantes de la zona", ha remarcado.
La portavoz ha recordado en este sentido que la Generalitat pagará los barcos y el Gobierno costeará el agua de la desaladora de Sagunt, actualmente infrautilizada porque solo opera al 10 % de su capacidad.
En una entrevista con RNE esta mañana, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó que llevar agua hasta Catalunya en barcos no es "sostenible en el tiempo, no es la solución ideal" y apostó por una estimación realista de la evolución de la sequía, que no tiene visos de ser un episodio puntual.
Asimismo, insistió en la importancia de invertir en desalación, reutilización y mejora de las infraestructuras, además de evitar fugas en la red y ajustar el consumo a la oferta real.
Con respecto a las declaraciones de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso hechas en las últimas horas y en las que señalaba que los gobiernos catalanes "no han hecho las inversiones necesarias, porque han estado enredados en el procés", Ribera calificó de "extremadamente provocadoras" dichas explicaciones y pidió ayudar a la gente de Barcelona, independientemente de sus inclinaciones políticas.
"Cualquiera que pueda observar la realidad de lejos sabe que de lo que estamos hablando es de agua, no de procés", enfatizó la ministra, quien solicitó "encapsular" a aquellas personas que ejercen responsabilidad institucional de forma irresponsable y tóxica para la convivencia.