Diez mil litros de cerveza, trece variedades diferentes de ésta, tanto internacional como nacional, tres mil kilos de salchichas y 17.000 personas se esperan este año durante el evento. Se trata de la segunda edición de Oktoberfest de la mano de Pleisure, una promotora de Barcelona que puso sus ojos en la ciudad romana y en especial en la TAP para llevar a cabo la fiesta de la cerveza. «Si bien el año pasado fue un éxito (13.000 personas), la promoción realizada, el número de visitas web y la venta de menús previos nos indican que en esta edición superaremos las expectativas», señala orgullosa Marta Torras, directora de la iniciativa.
Esta fiesta gastronómica pretende dar a conocer la importancia de la cultura de la cerveza, que durante mucho tiempo ha estado en un segundo plano en comparación a otras bebidas como puede ser el vino. Además de esto, su finalidad es, por supuesto, ofrecer momentos únicos y divertidos al público que visite el recinto. Es un evento transversal, explica Marta Torras. «La cerveza es una cosa que gusta a todo el mundo, no importa el sexo, ni la edad, ni la clase social, por lo que es una fiesta donde podemos encontrar a todo tipo de personas disfrutando con amigos o familia». Asimismo, este es un evento participativo que va más allá de las mesas y barras de cerveza tradicionales.
Hay actividades con contenido cultural y gastronómico, tales como maridajes gratis o aprender a tirar cerveza. Esta edición trae consigo una serie de novedades y cambios, como por ejemplo, la ampliación del número de días de la jornada y un horario menos extenso, de 18h a 2h, el momento en el que asistían más personas en la edición pasada. «A mediodía el ambiente era más flojo, por lo que hemos decidio concentrar la jornada por la noche, cuando sabemos que realmente funciona aquí, en Tarragona», aclara Marta. Habrá cerveza sin alcohol, sin gluten y menús veganos y para celíacos. La entrada será gratuita y podremos encontrar actividades como concursos, competiciones, música e hinchables y toros mecánicos para los niños. Las jornadas serán amenizadas por animadores todo el tiempo.
Otra de las novedades es la existencia de la ‘tap station’, una barra en la que a partir de 3 lupulinas y una base de cerveza San Miguel, el asistente podrá crearse su propia cerveza a su gusto.