La de la renaturalización del canal de La Móra es una de las medidas en las que trabaja el Ayuntamiento de Tarragona y una petición expresa de los vecinos. La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y Costas del Estado han avalado la intervención e incluso, como explicó el Diari, el consistorio mantiene conversaciones con este último actor, que se comprometió a ejecutar las obras cuando el Ayuntamiento tuviera el proyecto.
El concejal de Medi Ambient, Guillermo García, indica que el gobierno municipal trabaja en «ampliar el consenso»: «Hemos hablado con otros grupos municipales y agentes implicados como la Generalitat, pero queremos conversar con más actores; todo es muy incipiente, aunque sí que estipulamos que necesitábamos una partida presupuestaria más alta de la que teníamos».
El consistorio disponía de una pequeña partida de unos 30.000 euros: «No era suficiente para el volumen de intervención», indica García, que aclara que «quien acabará decidiendo será el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ya que el terreno es de su propiedad».
«Nosotros queremos renaturalizar ese espacio para que deje de ser un canal de cemento, duro, donde se acumula suciedad...», manifiesta el concejal. En este sentido, el primer paso para que se ejecute esta renaturalización es que se hagan efectivas las inversiones para que el agua de la lluvia no se estanque en la desembocadura.
«Queremos que deje de ser un canal de cemento, duro, donde se acumula suciedad...», Guillermo García, concejal de Medi Ambient
Para ello, es esencial el tanque antidesbordamiento del sistema de saneamiento unitario (anti-DSU), cuyas obras empezarán en 2025. «Sin ese tanque, sería imposible renaturalizar el canal, ya que acumula el agua y no la vierte», asegura el concejal.
La custodia fluvial del torrente compete a la Associació Mediambiental La Sínia, que cogió el liderazgo del proyecto para eliminar la estructura de hormigón y generar una laguna natural estable.