El emperador Tiberio ha llegado hasta nuestros días como uno de los gobernantes más crueles de Roma. Tiránico y caprichoso, incluso perverso. Ahora, la escritora Núria Cadenes recupera su figura en la novela Tiberi Cèsar (Proa), que presenta este jueves en la Llibreria Adserà (19 horas) en el marco de Tarraco Viva.
«Tiberio es un personaje con muchas aristas, unas veces pincha y otras no. Personifica las contradicciones del poder y esto lo hace muy interesante», manifiesta la autora. En cuanto a su imagen, Cadenes la atribuye a que «Roma era un ecosistema muy propicio al rumor utilizado como herramienta política tanto en la época de la familia Julia-Claudia, como antes y después. Entonces, Suetonio era el gran chafardero de la Roma Antigua. Él enaltecía a los emperadores de su época, que eran de una dinastía diferente y para ello hablaba de la decadencia de los anteriores. Y a medida que lees el trabajo de los historiadores a lo largo del tiempo te va invadiendo un sentimiento de injusticia. Es espectacular la fuerza que tiene un buen rumor. La perversión es que conforme lo desmientes, en realidad lo amplías».
La autora barcelonesa ha convivido durante diez años con Tiberio y la familia imperial y reconoce que una de las dificultades de la novela era entrar en la mentalidad de los personajes. «Es decir, que no fuera gente del siglo XXI disfrazada de romanos». En este proceso, la poesía juega un papel central. «La poesía formaba parte de su vida. En realidad, la novela intenta bascular entre el horror que nos pueden continuar generando las grandes masacres y la poesía, que pasados 2.000 años nos sigue conmoviendo». Todas estas aristas analizará Cadenes en Tarraco Viva, un festival donde «Tiberio tenía que estar y donde se encontrará bien y ahora hablo como si él perviviera».