En casa de Marc y Elisabeth se rezuma felicidad. Sus caras, así como las de sus hijas Cristina (10 años) y Ona (2 años), reflejan el estado de euforia propio de haber acabado de ampliar la familia con un miembro más, la pequeña Paula que nació el pasado 3 de agosto y hoy cumple 16 días.
Ellos acaban de estrenar su condición de familia numerosa (a pesar de que todavía no tienen físicamente el título ya que lo acaba de solicitar) y ya son conscientes del cambio que ha supuesto en sus vidas ampliar el clan hasta los cinco componentes. Marc admite que, en su plan de vida, siempre había contemplado tener dos hijos «y, como mucho, uno más. Aunque está claro que si tuviese un sueldo boyante ni me lo plantearía y tendríamos más. Actualmente solo trabajo yo».
Por su parte, Elisabeth tiene muy claro que su objetivo, cuando llegase la hora de ser madre, «era formar una familia larga. Soy muy familiar y me gustan muchos los niños y las familias largas. Está claro que el tema económico es lo que más frena a la hora de tener hijos y si la economía lo permitiese tendríamos más hijos». No obstante, y aún reconociendo que el hecho de no tener trabajo también influye, Elisabeth también aclara que «aunque trabajásemos los dos tampoco creo que tendríamos más. Los hijos conllevan muchos gastos, sobre todo a nivel educativo (colegio, universidad, etc.)».
Marc y Elisabeth, junto a sus tres hijos, son felices. Pero eso no quita que hayan tenido que readaptarse a la situación. «Desde que somos cinco en casa te lo piensas todo un poco más a la hora de hacer gastos. Cuando estábamos Marc y yo solos, o con nuestra hija mayor, gastábamos más sin pensarlo tanto», comenta ella, mientras su marido asiente con la cabeza y añade que «ahora controlamos mucho más e intentamos no tocar los ahorros porque los gastos son mayores».
Los tiempos han cambiado
Hoy en día es muy difícil ver familias con cinco, seis o más hijos. Las familias numerosas tipo son las compuestas por cinco miembros (pareja y tres hijos). Los tiempos han cambiado y Marc opina que «ahora somos más exigentes y lo queremos todo para nuestros hijos. Antes no teníamos tantas comodidades y salíamos igual adelante. Yo recuerdo amigos míos que vivían con un montón de hermanos en pisos pequeños del barrio Fortuny y no pasaba nada». Sobre las ventajas económicas que supone poseer el título de familia numerosa, Marc asegura no poseer demasiada información. «Hemos empezado a movernos ahora para informarnos sobre las ayudas a las familias numerosas, pero no sabemos muchas cosas». Lo que sí tienen muy claro Marc y Elisabeth es que, tras el nacimiento de la pequeña Paula «nos plantamos y no tendremos más hijos».