Tarragona es el tercer municipio de Catalunya con un mayor índice de segregación escolar tanto en primaria como en secundaria. Así lo refleja el Informe de progrés sobre el desplegament del Decret 11/2021, de 16 de febrer, de la programació de l’oferta educativa i del procediment d’admissió en els centres del Servei d’Educació de Catalunya, elaborado por el Síndic de Greuges.
Siguiendo la dinámica de las grandes ciudades, Tarragona cuenta con un índice de disimilitud del 0,46 en primaria –el más alto de Catalunya es un 0,50–, mientras que, en secundaria, es del 0,37 –siendo 0,47 el más elevado–.
Evolución del índice de segregación escolar en primaria de los diez municipios más poblados de Catalunya
Fuente: Informe de progrés sobre el desplegament del Decret 11/2021
Evolución del índice de segregación escolar en la ESO de los diez municipios más poblados de Catalunya
Fuente: Informe de progrés sobre el desplegament del Decret 11/2021
«Hay municipios con zonas que no garantizan la heterogeneidad social interna», destaca el informe. Además de que casi todas las grandes localidades catalanas tienen niveles altos de segregación, en el caso de Tarragona, no ayuda la distribución urbanística.
«Existe una realidad en el centro histórico, otra en Boscos o en la Arrabassada y otra diferente en los barrios del norte y del sur de la ciudad», indica Mercè Gisbert, catedrática de Tecnología Educativa. «Además, un pequeño núcleo de población se encuentra en el centro, ya que la mayor parte reside en la zona del extrarradio», añade.
«Todos los alumnos deberían tener acceso a todas las escuelas», Blanca Carrión, directora de la Cèsar August y presidenta de la junta de escuelas públicas de la ciudad
La misma línea sigue Jorge Fernández, miembro de la Secció d’Ensenyament del sindicato CGT en el Camp de Tarragona: «Hay que partir del punto de vista de que, en casi todas las ciudades, hay zonas más económicamente asumibles que otras y, en Tarragona, existen infraestructuras que producen delimitaciones de carácter físico».
«Hay ocasiones en las que tú realizas un trabajo dentro de la escuela, pero el entorno la desmonta», Mercè Gisbert, catedrática de Tecnología Educativa
Los números de la capital se mantienen estables durante los últimos años. Analizando las estadísticas en primaria, se vislumbran altibajos: de un índice del 0,53 en el curso 2018/2019 a un 0,45 en el 2021/2022 (siguiente año del que se ofrecen registros). En el 2022/2023, no obstante, subió hasta el 0,46. Llama la atención que, en I3, el dato se aúpa hasta el 0,50 en la actualidad.
Algo similar pasa en la ESO: mientras que el índice señalaba un 0,39 en el 2018/2019, bajó hasta un 0,35 en el 2021/2022, pero de nuevo subió en el 2022/2023, con un 0,37. Destaca negativamente el 0,42 de primero de la ESO.
«En las ciudades, siempre hay zonas más económicas para vivir que otras», Jorge Fernández, miembro de la Secció d’Ensenyament de la CGT en el Camp de Tarragona
¿Qué es la segregación escolar?
Para comprender estas clasificaciones, conviene conocer qué se entiende por ‘segregación escolar’ y qué significan los índices. La segregación escolar se refiere a la desigual distribución del alumnado vulnerable y no vulnerable en los diferentes centros de una red educativa (en este caso, la municipal).
El dato mide la proporción del grupo analizado que, hipotéticamente, debería cambiarse de escuela para conseguir una distribución igualitaria (oscila entre la situación de perfecta igualdad, cero, y la de máxima desigualdad, uno).
Normalmente, las estadísticas suelen responder a variables geográficas y económicas
El portavoz de USTEC·STEs (IAC) en Tarragona, Enric Armengol, manifiesta que «los datos indican una escolarización desequilibrada, los protocolos existentes no están funcionando y es una cuestión de voluntad política».
Las estadísticas de unos u otros municipios responden, según Gisbert, «a variables geográficas y económicas». «Además, no todos los colegios públicos tienen los mismos recursos, varía en función de dónde están ubicados», añade.
Se muestra de acuerdo el responsable de FP en Catalunya y delegado de Educació en Tarragona del sindicato UGT, Jesús Martín: «Considero que hay centros de ‘primera’ y de ‘segunda’, y eso no ayuda, ya que contribuye al abandono escolar».
Para rebajar el dato, «deberían iniciarse políticas sociales», argumenta la directora de la Escola Cèsar August y presidenta de la junta de escuelas públicas de la ciudad de Tarragona, Blanca Carrión.
«Los datos indican una escolarización desequilibrada», Enric Armengol, portavoz de USTEC·STEs (IAC) en Tarragona
En este debate se ha situado recurrentemente a la escuela concertada: «Hay una gran diferencia del porcentaje de alumnos con necesidades educativas en centros públicos y concertados», comenta Fernández.
«Me considero promotora de la educación pública, aunque es cierto que hay voces que han argumentado que, si no existiera la concertada, la pública no podría asumir el coste de todos los alumnos», argumenta Gisbert, quien añade que «hay un sistema de distribución no equitativa, ya que una puede seleccionar y la otra no».
El consistorio ha iniciado algunas medidas con el objetivo de que bajen los índices actuales
Sobre esto, Carrión comenta que «lo deseable sería que todo el mundo pudiera tener acceso a todas las escuelas, independientemente de su capacidad económica, pero la educación pública y lo concertada no deben entrar en guerra porque es un tema político».
El director de la Escola Sant Pau e interlocutor de las escuelas concertadas de la ciudad, Pablo Muñoz, apuesta por «observar los datos que aporta el Departament»: «El porcentaje de alumnado vulnerable en centros públicos y concertados de iniciativa social es similar: según las últimas estadísticas, de 2021, estamos en un 14,6% en públicos y 14% en concertados en toda Catalunya».
«Por la segregación urbana, hay barrios con alumnado más vulnerable que otros», Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau e interlocutor de las escuelas concertadas de la ciudad
«No negaré que existe una diferencia, pero es una diferencia que ha ido reduciéndose y equilibrándose; nunca hemos dicho que no queramos alumnos que sean vulnerables, todo lo contrario», añade Muñoz, quien advierte que «también es cierto que hay concertadas de determinadas zonas que tienen mucho más alumnado en riesgo que algunas públicas de otros puntos diferentes».
El director de la Escola Sant Pau aboga por «no generar conflicto entre compañeros». En todo caso, los datos indican que la segregación escolar se manifiesta de forma más intensa en las grandes ciudades y que, a pesar de haberse reducido en los últimos años, los niveles aún son muy altos.
El condicionamiento urbanístico y la inversión, según los profesionales educativos, son los principales obstáculos por los cuales el índice no ha bajado lo suficiente.
Los cambios que ha efectuado el Ayuntamiento
En el pasado curso escolar, el consistorio introdujo algunas medidas para intentar reducir el índice, como, entre otros, la detección de alumnos vulnerables que entren en I3 y en la ESO para distribuirlos así de forma equitativa.
Además, el pasado año escolar también fue el primero en el que se llevó a cabo la nueva zonificación escolar de la ciudad y, por otra parte, también se intentó que las familias tuvieran la mayor información posible a la hora de seleccionar una escuela.
No obstante, es cierto que, tal y como exponen los expertos consultados, el urbanismo es un factor que condiciona a la hora de estudiar la segregación escolar en Tarragona y que las diferentes medidas que han ido tomándose no van a tener un efecto inmediato.
De todas formas, desde el consistorio se afirmó, meses después de la puesta en marcha de algunos de los cambios, que los resultados estaban siendo satisfactorios.