El curso escolar 2022-2023 arranca sin huelgas, pero muchas de las reivindicaciones expresadas por los sindicatos de la educación siguen sin resolverse. Así lo explicaban ayer Laura Ferré, maestra de primaria y Enric Armengol, profesor de secundaria, ambos portavoces del sindicato USTEC.
Uno de los puntos clave del acuerdo con el Departament d’Educació que permitió desconvocar la huelga fue la disminución de una hora lectiva a todos los docentes durante este curso. En el caso del Camp de Tarragona esto supondría la incorporación de 350 docentes, pero todavía faltarían al menos 500 más si se quisieran revertir los recortes de 2010 y sin contar los necesarios para dotar a los centros de los recursos que faltan para atender a los alumnos con diversidad funcional.
Falta de previsión
El adelanto de las clases, explican, ha implicado menos tiempo para organizar el curso y hay docentes que todavía se están incorporando a los centros y ni siquiera los conocen. Además, la precipitación con la que se ha impuesto la jornada intensiva en septiembre ha hecho que no existan suficientes monitores para hacer actividades didácticas por las tardes. En este sentido denuncian que en muchas escuelas se ha optado por poner «parches» ampliando las horas a los monitores de comedor, lo que, a su juicio, ha desvirtuado completamente la promesa inicial.
En el caso de bachillerato lamentan que ha comenzado el con currículos de asignaturas que todavía son un borrador.
El curso comienza sin huelgas, pero los sindicatos no están satisfechos
Denuncian también que este año ha vuelto a haber un importante desfase entre las plazas de Formación Profesional que se ofertan y la demanda, con el agravante de que los alumnos de los grados medios están en desventaja frente a los que vienen de bachillerato para entrar en los grados superiores. Aseguran que, en general, la demanda de plazas se ha duplicado respecto al año pasado cuando ya hubo un crecimiento exponencial.
Apuntan desde el sindicato que ya hay un calendario de negociaciones con Educació que comenzará el 12 de septiembre. Entre las principales reclamaciones está llegar al 6% del PIB de inversión ara educación, la bajada de ratios o la estabilización del personal interino. Sino volverán a las acciones de protesta.
