El de este sábado es uno de esos días de fiestas de no parar en casa, al menos no si de lo que se trata era de parar a comer. Y es que el programa de Santa Tecla incluye al menos diez comidas populares sin contar las opciones como las que ofrecen los espacios fijos como la Teclatapa y la Terrasseta.
Los más madrugadores han sido los barrios de Ponent. Allí, en el Mercat de Torreforta, disfrutaban desde las nueve de un ‘Matí gastronòmic’ donde igual se podía disfrutar de unas sardinas que de una tortilla de patatas.
Buena parte de toda esta hiperactividad culinaria tiene que ver con que es el día en que muchas entidades, en especial collas castelleras, organizan sus actos gastronómicos. Es el caso de la Colla de Sant Pere i Sant Pau que, igual que hace desde hace casi dos décadas, se apostaba a vender sus bocatas de chistorra en la Plaça de la Font. En menos de dos horas han terminado con los 70 kilos chistorra que tenían preparados.
Un vermut en cada esquina
Pero si algo abundaba este mediodía eran los vermuts populares. Había programados siete de manera simultánea, así que, si se paseaba a mediodía por la Part Alta, era fácil encontrarse uno en cada plaza.
Así, por ejemplo, la Plaça de les Cols era el sitio del concierto-vermut de la Big Gand Bumt. Las escaleras de la Catedral se convertían en el sitio perfecto para sentarse a disfrutar del espectáculo.
Pero si había un vermut que concentraba gente (y ritmo) ese era el Vermut Runber de la Plaça de l’Antic Escorxador, rebautizada hace dos años como Plaça de la Rumba.
El evento, que cumple diez años, es organizado por la Assocaición de Portadors dels Gegants Vells i del Cós del Bou y la rumba la ha puesto, como es tradición, la Vergüenza Ajena Big Band. La fiesta siguió con comida y tardeo.
Pero si había un vermut en cada esquina, la hora de comer los olores de la calle abren el apetito: la ‘musclada’ del Serrallo, la paella de los Amics de la Colla Jove, la ‘fideuada’ de Torreforta...
Y si se ha quedado con las ganas, piense que mañana domingo a las 12 es el vermut solidario de Aspercamp en la Plaça Corsini.
Este año llega a su décima edición. Vergüenza Ajena Big Band es la encargada de poner la rumba.