El anuncio de este martes del alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), de que el Ayuntamiento iniciará los trámites para que la Festa Major de Santa Tecla sea declarada como Patrimoni Immaterial de la Humanitat genera esperanza y optimismo entre las 28 entidades y 1.700 integrantes del Segui Popular. Esto sí, la mayoría de los consultados también expresa dudas y críticas por el hecho de haber tenido conocimiento de la iniciativa «por la prensa», así como por los pasos y beneficios que se pueden lograr en el futuro.
«Sería un reconocimiento muy importante, no solo por las fiestas, sino también para toda la cultura en general. Las entidades trabajan todo el año para promover la cultura catalana», indica Lídia Gil, del Ball de Bastons, a la vez que alerta del riesgo de «masificación» que puede haber. «Si económicamente favorece a las entidades y a la ciudad, mejor», recalca.
En la misma línea se expresa Fran Rodríguez, presidente de la Colla Diables Voramar i Víbria de Tarragona. «Es una propuesta muy acertada. El ejemplo positivo de ello es Berga. No solo aumentaría el reconocimiento de la Festa, sino que ayudaría a preservarla y transmitirla a las futuras generaciones», recalca.
También habla bien de la iniciativa Adrià Recasens, de la Cucafera. «Seguramente habría más repercusión y turismo interesado, lo que generaría más economía y beneficios para el territorio», indica al mismo tiempo que reivindica que, entonces, «esto debería traducirse en más ayudas y apoyo a las entidades en su actividad y mantenimiento de las piezas y locales». Desde la Part Baixa se pide apostar «por una Casa de la Festa con más capacidad». Desde los Nanos Vells, Jorge Pérez de la Torre también apunta a la posibilidad de obtener más recursos. «Si la declaración sirve para aumentar las subvenciones a las entidades, puede ser positivo», afirma.
Entre las entidades más favorables a la declaración están los Gegants Nous y los Gegants Moros i Negritos Petits. «El Ayuntamiento nos tendrá siempre a su lado para preservar nuestra cultura y la Festa», recalca Julián Ramos desde la primera entidad, mientras que Sergi Martí –de la segunda– detalla que «todo lo que sea dar visibilidad a Tarragona es bueno». Pese a ello, apunta que «una distinción como esta implica que las fiestas deben cuidarse como es necesario». Francesc Seritjol, del Ball de Titans, aplaude una propuesta «de puro ADN 100% tarragoní».
La gran amenaza: la masificación
Paralelamente, hay entidades que expresan dudas, tanto por el fondo como por la forma del anuncio. «Quizás, por deferencia, lo deberían haber comunicado primero a las entidades antes de anunciarlo a la prensa», lamenta la presidenta del Esbart Dansaire, Rosa Llorach.
Con más incógnitas que certezas se expresa también el Ball dels 7 Pecats Capitals. «Preocupa y mucho la masificación que esto pueda comportar», afirma Salvador Fà, quien recalca que «a la vista de lo que está pasando con Patrimoni de Tarraco, a menudo con problemas de mantenimiento, antes que buscar más reconocimientos es necesario analizar la situación actual, valorar las cosas a mejorar y tener claro cómo debe ser el futuro».
De manera parecida opina el presidente de la Mulassa, Xavier Amorós, quien apunta a la gran amenaza: el exceso de gente. «Es prioritario atender antes las necesidades de las entidades culturales y festivas y, sobre todo, valorar previamente si esta propuesta puede favorecer, todavía más, la masificación de las fiestas, llegando a ir en detrimento de los tarraconenses». La postura dels 7 Pecats Capitals y la Mulassa es avalada por el Drac de Sant Roc. Paralelamente, Daniel Bayerri –del Ball de Cossis– afirma que «todo lo que sea promover nuestra fiesta es positivo», pero exige al Ayuntameinto que «cuide a las entidades y no haga cosas solo de cara a la galería para que venga mucha gente».
Asimismo, los más críticos son el Lleó, los Gegants Vells y Dames i Vells. «Seamos realistas. ¿Está preparada Tarragona para acoger a más gente? Este año no se podía hacer un baile en condiciones», critica Francesc Martorell desde la primera entidad. Jordi Marquès, de los Gegants Vells, lamenta que «en Tarragona tenemos a los gegants más antiguos de Catalunya en activo y sin réplicas. Pero pasan sin pena ni gloria». Oriol Grau, del ball parlat, se pregunta: «¿Esta declaración servirá para que nos paguen la megafonía? Si no es así, me da igual», reconoce.
Santa Tecla Patrimoni Immaterial genera, de momento, luces y sombras. Sin embargo, una maratón empieza con un primer paso. Y la propuesta de Tarragona está justo ahora en el kilómetro cero.
