Los departamentos de Justicia y de Presidencia de la Generalitat y los sindicatos de prisiones están reunidos desde las 9.30 horas de este martes para intentar resolver el conflicto generado a raíz de la muerte de una cocinera a manos de un recluso de la prisión de Mas d’Enric, en El Catllar el 13 de marzo pasado.
En el encuentro están presentes el secretario general de Justicia, Jordi Martinoy, y representantes de la Secretaria d’Administració i Funció Pública, después de que los sindicatos se negaran a tener como interlocutores a la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, o al secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, de quienes piden la dimisión.
Los sindicatos han convocado huelga para el 26 de abril y para el 11 de mayo coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones en el Parlament del 12 de mayo y con la jornada de reflexión.
CSIF, Intersindical, Acaip, UGT, IAC-CATAC y CCOO consideran que el relevo del director de la prisión Mas d’Enric anunciado la semana pasada equivale al sacrificio de un «peón» para «proteger figuras más relevantes», y lamentan que la estrategia «evidencia que los objetivos electorales parecen tener prioridad por encima de la voluntad del Govern de resolver el conflicto».
Aun así, los sindicatos opinan en un comunicado conjunto que el anuncio del relevo del director de Mas d’Enric indica, también, que el escenario «podría estar cambiando». En este sentido, consideran que la medida «supone un reconocimiento público» del Govern que el Departament de Justícia «tiene que asumir su responsabilidad».
Además del relevo al frente de la prisión tarraconense, Justícia ha anunciado otros cambios, como algunos protocolos del CIRE, la empresa pública donde trabajaba la cocinera. También se han producido cambios en las prisiones de Ponent y Lledoners, donde se ha prohibido que trabajen internos con crímenes de sangre.
Fuentes del Departamento de Justicia han informado a EFE que durante la reunión, que ha durado casi dos horas, ambas partes han acordado seguir negociando mediante dos mesas: un grupo de trabajo centrado exclusivamente en el ámbito de la seguridad dentro de las prisiones y otro sobre las condiciones laborales de este colectivo de funcionarios.
Este último grupo de trabajo ya se puso en marcha hace unos meses, y en la reunión de este martes se ha acordado darle continuidad, después de que los sindicatos rompieran todo diálogo con el Govern tras el asesinato de la trabajadora de Mas d’Enric.
Por su parte, el portavoz de UGT-Prisiones, el sindicato mayoritario, Xavier Martínez, ha afirmado a EFE que la reunión de este martes era únicamente un primer encuentro.
Además, ha añadido que harán valoraciones cuando este jueves se constituya el grupo de estudio de medidas de seguridad y el martes se retomen las negociaciones de condiciones laborales, que se suspendieron tras el asesinato de la cocinera de Mas d’Enric.
«Será en estas dos reuniones de trabajo donde veremos si la Generalitat tiene ganas de avanzar o de continuar en la confrontación», ha manifestado este representante sindical, que ha añadido que la intervención del Departamento de Presidencia «mejora el clima».
Preguntado por la dimisión de Ubasart y Calderó, ha respondido que son figuras «secundarias» que tienen «los días contados», y que ahora se centran «en conseguir lo mejor para los trabajadores» de las prisiones.
Por otra parte, el portavoz de CSIF-Prisiones, Alberto Gómez, ha sido más duro con esta primera toma de contacto, al acusarles de no ser «permeables» a sus reivindicaciones, y aunque no esperaban que la Generalitat les ofreciera la dimisión de Ubasart y Calderó, sí que contaban con la del director de la cárcel de Quatre Camins.
«No ha sido muy positiva, pero no nos decepciona mucho porque tampoco teníamos muchas esperanzas puestas», ha indicado.
Aunque han valorado positivamente la reunión prevista para el próximo jueves de seguridad, han afirmado que no se sentarán el martes próximo en el encuentro previsto para retomar el acuerdo de condiciones laborales.
«Ya manifestamos que mientras estuviera este gobierno no nos sentaríamos a negociar», ha denunciado Gómez, que ha insistido en que la Generalitat debe hacer una declaración pública donde solicite que los funcionarios sean considerados «agentes de autoridad» o que puedan usar aerosoles, entre otras reivindicaciones.
Después de que los sindicatos de prisiones rechazaran reunirse hasta en cuatro ocasiones con la consellera y con representantes del Departamento de Justicia, este martes las dos partes se han sentado por primera vez a la mesa para retomar el diálogo.
El relevo la semana pasada del director del centro penitenciario de Mas d’Enric propició que los sindicatos de prisiones se avinieran a reanudar el diálogo con el departamento de Justicia, aunque siguen reclamando la dimisión de Ubasart y Calderó.
En un comunicado conjunto emitido tras conocerse el relevo del director de Mas d’Enric, los sindicatos UGT-Prisiones, CCOO, CSIF, IAC-CATAC, Intersindical y ACAIP afirmaron que el escenario «podría estar cambiando», puesto que la sustitución del mismo «supone un reconocimiento público del Govern» de que el Departamento de Justicia «debe asumir su responsabilidad».
El asesinato el pasado 13 de marzo de la trabajadora de la prisión tarraconense derivó en un crisis abierta de los sindicatos contra los responsables de Justicia, con protestas que se prolongaron varios días en las que los funcionarios bloquearon los accesos a las cárceles, lo que obligó a confinar a miles de presos, y con concentraciones ante el Palau de la Generalitat y el Parlament.