Muy pocas horas después de escribir estas líneas, algunas de las salas de fiestas y de conciertos de la ciudad volvieron a abrir sus puertas. Este domingo, después de un año y tres meses casi sin actividad a causa de la pandemia, locales como Totem o Premium acogieron a clientes dispuestos a disfrutar de las horas de noche con música y baile. Por ahora, la apertura de los locales será con el 50% de aforo, sin distancia de seguridad en la pista de baile y con mascarilla, y con la obligatoriedad de cerrar puertas hasta las tres y media de la madrigada los viernes, sábado y vísperas de festivo y hasta las tres entre semana. Esta apertura conforma, aunque sea entre comillas, el reinicio de la noche en Tarragona.
«Abriremos este mismo domingo, no queremos esperar más, ya que nuestro público nos lo pide y creemos que es muy necesario», así de contundente se muestra Christian Compte, responsable de las salas Totem Cafè, en la Rambla Vella, y Sala Totem, en Avinguda Pau Casals, que argumenta que, tras casi quince meses, «la gente necesita muchísimo bailar
Compte admite que a finales de junio «no es la mejor época para abrir una sala de baile a puerta cerrada en una ciudad como Tarragona, ya que de normal estaríamos iniciando la temporada baja», pero es contundente a la hora de afirmar que «vamos a trabajar tanto como podamos y sabemos que la primera noche tendremos lleno, porque hay un sector de población, como la gente joven de 18 a 15 años, que han acabado los estudios y que necesitan un espacio en el que bailar y relacionarse».
En opinión de Compte, es urgente que, cuanto antes y en el punto que se garantice la seguridad, los locales de ocio nocturno puedan trabajar con libertad de aforo, la medida que permitirá aumentar nuestros ingresos, en un sector ahogado después de muchos meses sin trabajo. «El nivel de endeudamiento de negocios como el nuestro es muy elevado. Son muchos meses sin trabajar y sin las medidas compensatorias del resto de Europa. Ahora queremos recuperar».
Ganas de trabajar y de abrir puertas con el máximo aforo posible. Este es también el deseo de otros responsables de salas de baile de la ciudad, como el de Toni Vera, responsable de la sala Premium, que ayer domingo abrió a puerta cerrada, para unos pocos clientes fieles. «Hemos querido devolver el apoyo de las personas que nos han expresado su apoyo durante los últimos meses, pero la apertura definitiva será este miércoles, para la verbena de Sant Joan», explica Vera, que adelanta que la sala se prepara para la temporada de verano con una programación de cuatro días adaptada a todos los gustos y en una doble programación, tarde y noche, los sábados y domingos.
«Queremos trabajar tanto como sea posible y esperamos que pronto se den las condiciones para que se reduzcan las restricciones de aforo», explica Vera, al tiempo que se alinea con Compte a la hora de destacar que esta «no es la temporada de más asistencia a la discotecas, pero creemos que la gente, especialmente los jóvenes, tienen mucha necesidad de bailar y de socializar y nosotros ofrecemos esta posibilidad de manera totalmente segura». El responsable de Premium destaca que el sector de la noche «representa la cultura y la capacidad de socialización y tenemos que seguir reivindicándonos».
Los responsables de la Sala Zero esperarán todavía unas semanas, hasta que las medidas de seguridad sean menos restrictivas. «Celebramos las medidas que permiten la apertura, pero también creemos que falta todavía para ejercer nuestro trabajo con capacidad de generar beneficios», explica Ángel Lopera, responsable de la sala, al tiempo que añade que «esperamos que estas medidas puedan abrirse para permitir que trabajemos con normalidad lo más pronto posible y que es, precisamente, esta fase de transición la que más nos preocupa». Este fin de semana la noche ha vuelto a la ciudad.
