El Ayuntamiento de Tarragona y la Autoritat Portuària mantienen conversaciones avanzadas para abordar una solución definitiva para las escaleras mecánicas de la Plaça dels Carros. «Es la principal puerta de entrada al Camp de Tarragona, ya sea para los cruceristas o para los usuarios de los yates de la Marina Tarraco. No puede ser que el puerto no revierta sobre la ciudad este gran crecimiento», afirma el presidente del enclave tarraconense, Saül Garreta.
Ambas partes coinciden en la voluntad de que el paso soterrado de la vía del tren también debe permitir el paso de bicicletas y patinetes, teniendo en cuenta que la movilidad sostenible está llamada a ganar peso en la ciudad. Y si hay un sitio especialmente concurrido este es la fachada marítima. Por este motivo, la actuación que ahora mismo se está sopesando valora la posibilidad de quitar las escaleras mecánicas y generar un sistema de rampas que facilite el paso del carril bici. Asimismo, esta solución debe permitir que si hay algún problema con los ascensores las personas en silla de ruedas o que van con un carrito no tengan problemas por cruzar de un lado al otro de las vías, cosa que ahora es imposible. «El objetivo es que cuando llegues a la Plaça dels Carros haya una rampa que te permita seguir sin bajarte de la bicicleta», explica Garreta.
La gestión y mantenimiento de este entorno va a cargo del Ayuntamiento, por este motivo, la fórmula que se está estudiando es la de una mutación demanial que permita incorporar este entorno al dominio público portuario. «Si el Port de Tarragona puede hacer la inversión, nosotros daremos todos los pasos administrativos para que pueda llevarse a cabo», afirma el alcalde, Pau Ricomà. Es la misma fórmula que se planteó cuando el puerto construyó la pasarela del Miracle y en este caso es previsible que Adif también se incorpore a la mesa de conversaciones, teniendo en cuenta que el paso soterrado lo construyó el ente público estatal para superar la barrera de la vía del tren.
Ricomà explica que «se está haciendo el diseño y los técnicos están calculando los desniveles para que pueda hacerse». Y, en este sentido, aunque considera que «debemos ser prudentes con los plazos», apunta que «en cuestión de meses podríamos tener un proyecto».
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Tarragona asegura que seguirá adelante la inversión de 30.000 euros para la reparación de las escaleras, que desde el diluvio del día de Santa Tecla están teniendo más problemas de los habituales. El tramo de bajada desde la Plaça dels Carros al puerto hace semanas que no funciona, una nueva incidencia en la larga lista de averías de una estructura que ahora se ha visto que «principalmente es de interior, no de exterior».
El alcalde defiende que «el hecho de que podamos desplazarnos hasta la primera línea de mar en bicicleta es bueno». Asimismo, el máximo responsable municipal considera que «en la medida que podamos hacer más agradable este entorno ayudará a ganar vida».
Por su parte, la Autoritat Portuària enmarca esta actuación en el proyecto para la creación del Parc del Port, que afecta al entorno de las sedes institucional y administrativa que van a reformarse. Según avanzó Garreta al Diari, la propuesta afecta a unos 8.000 metros cuadrados en los que se incluye las rotondas del Port Esportiu y de la Comandància Naval, además de los viales de acceso al Passeig de l’Escullera y las zonas de estacionamiento.
La intervención persigue dar continuidad al carril bici del Passeig Rafael de Casanovas, con el Km 0 y el Serrallo, además de generar nuevos espacios para los viandantes y una nueva permeabilidad desde el Moll de Costa al Port Esportiu y las instalaciones del Reial Club Nàutic. Garreta explicó que la filosofía del proyecto se basa en el concepto «patchwork», ya que busca «reaprovechar los espacios con un uso público».
Garreta defiende que el acceso desde la Plaça dels Carros «es un pase importantísimo del muelle de la Cultura». Asimismo, enmarca esta mejora en el proceso de redacción del Pla Integral de la Part Baixa, en el cual participa el puerto.