En la avenida Torres Jordi de Tarragona, muy cerca de la rotonda que enlaza con el paseo de la Independència, hay un poste de madera con un trenzado de cables eléctricos que distorsiona la imagen.
Este poste, además de antiguo, está situado en el centro de uno de los dos carriles asfaltados de la calle (la imagen no engaña) y para evitar que alguien se lo lleve por delante está protegido por una hilera de bloques de hormigón (New Jersey) medio amarillos medio color de cemento.
El pasado 17 de este mes, a media mañana, un conductor impactó frontalmente con el primero de los siete New Jerseys. Destrozó parte del coche y movió uno de los bloques de hormigón. Él salió sin heridas, pero con una frustración enorme por el coste de la reparación del vehículo.
Y el conductor se preguntaba qué hacía aquel muro de cemento en medio de la calzada y porqué estaba sin ninguna señalización. Lo cierto es que la imagen de la hilera de hormigón y el palo de madera distorsionan la imagen de una zona de la ciudad en pleno proceso de modernización, con edificios de muchas plantas, elegantes y unas calles con asfaltado, aceras y farolas nuevas.
Pero claro, el tendido eléctrico hay que mantenerlo hasta que no se realice el cambio de ubicación. Y en este proceso burocrático, la reforma urbanística ha ido más rápida que el traslado de este tendido eléctrico que nace en la rotonda del paseo Independència, continua en este aislado poste y sigue con otros palos de madera por una acera antes de cruzar a la otra siendo una línea negra gruesa en el cielo de esta avenida de Tarragona.
El Ayuntamiento es conocedor de este hecho. Rápidamente señala a la compañía Endesa como la responsable de reubicar este trazado eléctrico. Y la compañía, conocedora del caso, explica que la historia debe remontarse a la construcción privada de los bloques de vivienda de este tramo de la avenida. Una obra que venía acompañada de un trazado urbanístico diferente y un traslado de la línea.
El primero, ya está terminado, el segundo está pendiente de un traslado. Endesa remarca que su función en este tendido eléctrico es el de supervisar y el de conectar, pero que hasta que esta obra privada no termine y como cliente soliciten la conexión, no se puede preveer cuánto tiempo estará el palo en el centro del carril. Y remarca la compañía que el traslado del palo y el tendido es del promotor privado bajo su supervisión.
Los vecinos ya se han acostumbrado al paisaje y a los que pasan puntualmente por la calle les sorprende el muro de hormigón y el palo en un extremo. Da la curiosidad que a la misma altura que este ‘carril’ delimitado por New Jerseys hay una zona de aparcamiento gratuita que se debe pisar para poder circular.
¿Y si alguien aparcara en estas plazas que en ningún lugar existe una señalización de prohibición temporal? ¿Multaría el Ayuntamiento por estacionar correctamente aunque ello deje sin paso a los vehículos?
Al margen de quién debe sacar el poste de la calzada y garantizar un uso seguro de la avenida, mientras ello no suceda no estaría de más iluminar o señalizar de forma correcta esta zona provisional para que el accidente del pasado día 17 no se repita con otros vehículos y con el riesgo de daños y heridos más graves.
