Es el corte de vías programado de más envergadura que se ha hecho en Catalunya, con más de 15.000 usuarios afectados cada día. Esto ha obligado a implementar un plan de alternativas de transporte ambicioso con luces y sombras, que seguirá vigente al menos hasta el día 2 de marzo, cuando ahora mismo está fijada la finalización de las obras en el túnel de Sant Vicenç de Calders.
El operador Renfe y el Departament de Territori de la Generalitat han trabajado codo con codo con los alcaldes y las plataformas de usuarios para atender a las demandas planteadas.
Transcurrido este primer mes, el balance es que el servicio de trenes ha sido el principal handicap de cara a los viajeros de este corredor.
En estas primeras semanas ha habido cambios. Estos han llegado para los usuarios de Reus, en forma de autobuses directos a Barcelona y hasta Sant Vicenç de Calders, lo que demuestra que es un plan ‘vivo’ que ahora vamos a descuartizar para evaluar cómo está funcionando.
- T-10/120 Reus: los buses directos a Barcelona no acaban de arrancar. Se pusieron en funcionamiento el pasado 21 de octubre, para paliar el malestar de los usuarios de la capital del Baix Camp. Sin embargo, la información ha sido escasa, inicialmente errónea, y, ya sea porque las paradas no son las idóneas, porque los reusenses siguen apostando por el tren o porque no ha habido interés en que esta alternativa despegara, estos podrían tener los días contados. Desde el Departament de Territori nunca se ha confiado en esta opción.
- Coordinación de los horarios bus-tren: desde el primer día el servicio ferroviario se ha encargado de boicotear el plan de alternativas, lo que ha impedido que hasta el momento se haya podido ajustar el horario de los buses con el tren.
- R2 Sur: no se ha conseguido que la gente de los autobuses cuando llega a Sant Vicenç de Calders se espere al tren de Regionals, en lugar de subir en masa a la R-2 Sur.
- La alternativa de Picamoixons: la vía única, el incumplimiento de los horarios y las limitaciones temporales de velocidad están penalizando una solución que sobre el papel era muy interesante, ya que los viajeros de Reus eran los únicos que inicialmente no se veían obligados a hacer transbordos. Ahora los trenes son de composición simple, lo que agiliza la maniobra, y esta semana se han eliminado las limitaciones de velocidad, por lo que hay expectativas de mejora.
- Parking de la estación de alta velocidad: no se ha movido ficha. La Generalitat asegura que está estudiando la propuesta del alcalde de La Secuita para acondicionar una zona de estacionamiento en los terrenos que el Ayuntamiento tiene junto a la terminal de alta velocidad, pero trascurrido este primer mes no hay nada serio encima de la mesa. Mientras tanto, muchos viajeros desconfían de dejar el coche en el exterior.
- Torredembarra: los viajeros de este municipio están levantando la voz para exigir autobuses directos a Barcelona, una opción que por ahora no se contempla. La alternativa para los pasajeros de este municipio son los buses a Sant Vicenç de Calders, ya que los accesos con la estación de alta velocidad no son buenos.
La parada de los autobuses en Torredembarra está en muy malas condiciones y estos días de lluvia lo han podido ver las personas que tenían que cogerlo. Además, estas ni siquiera pueden resguardarse en el vestíbulo de la estación o disponen de una carpa para cobijarse un poco y no tener que esperar en la intemperie. Tampoco tienen bancos, baños o papeleras. Adif, que es la titular de la estación, todavía tiene los deberes por hacer.
- Abono Avant: la recuperación del servicio Avant desde Tortosa era una noticia esperada tanto para los viajeros de les Terres de l’Ebre como para Cambrils. Pese a ello, un mes más tarde todavía no se ha dado luz verde a las bonificaciones en los abonos, igual que en el resto de territorios.
- Autobuses a Sant Vicenç de Calders desde Reus: Renfe tuvo que corregir el plan de alternativas e incorporar autobuses entre Reus y Sant Vicenç de Calders. Los horarios iniciales fueron un auténtico desastre, ya que conducía a los usuarios a los mismos trenes de Regionals que salían desde Reus. Pese a ello, esta semana se han introducido nuevas correcciones y se habría dado en el clave.
Un ámbar que podría cambiar pronto a verde si se confirma esta mejora.
- Estación de Battestini: todavía no han finalizado las obras en la estación de autobuses, que debían acabar el pasado 15 de octubre. Esto significa que los autobuses de la Renfe todavía se ven obligados a parar en precario en el carril lateral de la Avinguda de Roma. Entre el incremento de tráfico y las obras de la propia estación, los vecinos de esta zona empiezan a estar hartos.
- Información: a pesar de que se ha reforzado notablemente la presencia de personal informativo en las estaciones, cuando hay incidencias con los trenes estos tampoco disponen de más herramientas que la aplicación de Adif, que muchos usuarios ya utilizan. En situaciones adversas, la información no llega a los usuarios.
T-10/120 Tarragona:
ha sido uno de los grandes éxitos de este plan de alternativas y prueba de ello es que desde el primer día la demanda ha ido a más, hasta el punto que se ha superado la cifra de 1.100 tarjetas expedidas.
La introducción de este título de transporte, junto con el incremento de frecuencias directas con Barcelona, ha conseguido que usuarios de otros municipios se trasladen a Tarragona para utilizar este servicio.
El inconveniente, solo funciona de lunes a viernes, aunque ahora, cuando se cambíen los horarios para los de invierno, se incorporará una expedición los domingos por la tarde hacia Barcelona para los universitarios.
- Servicio de autobuses:
el transporte alternativo por carretera está funcionando y se ha ganado la confianza de los usuarios. La figura de los coordinadores de estación ejerce un papel clave para regular los flujos.
- Sant Vicenç de Calders: todos los ojos estaban puestos en esta estación, ya que es el ‘rovell de l’ou’ de la operativa y, por tanto, quien puede determinar el éxito o el fracaso del plan. Y Sant Vicenç de Calders ha estado a la altura. El personal de esta estación, liderado por Ramsés Garcés, ha demostrado que se puede gestionar bien, incluso en los escenarios más adversos. Un esfuerzo que ha ido acompañadas de una mejora del vestíbulo y la zona de espera de los usuarios.