«El primer día que entramos ya nos dimos cuenta de que no se correspondía con lo que nos habían enseñado, pero con la ilusión piensas que lo van a cambiar. Lo único que han hecho es poner parches». Así se expresa una de las vecinas que vive en el nuevo edificio de The Kube, en la calle Manuel de Falla.
Forma parte del colectivo de propietarios que el pasado mes de agosto recibía las llaves para entrar a vivir en los bloques 14, 16 y 18, los primeros vecinos de una zona residencial de nueva construcción llamada a transformar esta zona de la ciudad –a caballo entre el Francolí, la Tabacalera y el barrio del Serrallo– con un nuevo complejo de vanguardia.
Muchos de los nuevos propietarios compraron sus pisos sobre plano en el año 2019. Desde el primer momento Kronos puso el acento en el diseño y en los acabados de «alta calidad».
No fue hasta que entraron a vivir en los pisos cuando se dieron cuenta que ni la grifería estaba empotrada, ni las ventanas eran de estilo batiente o que la piscina que habían visto en los anuncios publicitarios nada tenía que ver con la realidad. «Es un charquito», apuntan los propietarios. La zona de juegos infantil tan solo tiene una muella, para todos los niños del edificio.
Desde el primer día se encontraron con rayadas en el suelo y en los electrodomésticos, golpes en las paredes, filtraciones de aire a través de los enchufes e incluso uno de los vecinos tenía la bañera rota por la mitad. «Hay ‘daños’ estéticos y defectos de acabado, que tendremos que ver si son estructurales», añade otro de los representantes de los vecinos.
En el vídeo promocional el portal aparecía con las paredes de color negro y láminas de madera, un sofá y plantas. También los rellanos y los pasillos de escalera eran singulares. La realidad es una pared blanca que «parece un hospital», dicen sus vecinos.
Una de las cuestiones que preocupa más a estos propietarios es el parking. Aseguran que hay filtraciones de agua en la planta menos uno, mientras que la menos dos quedó completamente anegada el día de Santa Tecla y ahora mismo pueden verse charcos en el suelo y manchas de humedad en las paredes, con grietas que se han parcheado y por las que vuelve a salir el agua.
Los propietarios aseguran que los promotores «siempre han tenido buenas palabras y te dicen que todo bien, pero no llegamos a un acuerdo y ahora están priorizando la Torre». En los próximos días está previsto que se entreguen las llaves de esta segunda fase de la promoción que sumará 150 viviendas nuevas a las 79 del primer bloque.
La vía judicial
Según los vecinos, la última reunión con Tarragoland SLU, que es la empresa a quien compraron el piso, fue el 29 de noviembre. En aquellos momentos estos ya se habían asesorado con un perito que les había valorado los «defectos» y un «incumplimiento de lo publicitado».
En base a esto –y teniendo en cuenta que el 28 de febrero vencía el plazo de un año de garantía, a pesar de que los vecinos que entraron más pronto lo hicieron en agosto– los abogados mandaron un burofax a la empresa con las reclamaciones vinculadas a las zonas comunitarias y al parking. A parte, algunos propietarios a título individual también habrían seguido estos mismos pasos.
De esta forma, quieren evitar que prescriba este periodo e intentar buscar una solución. «Ahora tenemos tres meses para reunirnos y de lo contrario si no se advienen a asumirlo iremos a denunciarlo», avanzan.
Por su parte, Kronos Homes defiende que en la reunión de finales de noviembre se acordó con la comunidad de propietarios la constitución de una comisión de obra y que «como resultado de este canal de comunicación permanente, el próximo viernes 17 de marzo se pondrá a disposición de los propietarios el nuevo diseño mejorado del hall, los rellanos y los pasillos de escaleras de cada planta».
Apunta que este «supera estética y cualitativamente» la solución prevista en el proyecto diseñado por SOB y contratado con Sacyr, y que «sigue la línea aspiracional de los vídeos iniciales del anterior proyecto de DNA». Además se añade que, para dicha fecha, «se convocará la comisión de obras a través del administrador de fincas, en la que se presentará la solución adoptada, que será replicada en las tres escaleras del edificio A».
Kronos Homes defiende que las piscinas «cuentan con medidas adecuadas para el aforo previsto y las exigencias estructurales de los edificios». Asimismo, en cuanto al estado del parking se apunta a la entrada de agua «excepcional» que se registró el 23 de septiembre, pero que «sus efectos fueron reparados y, desde el primer momento, Kronos Homes actuó para subsanar la situación».
Finalmente, la empresa añade que para esta es fundamental «ofrecer un diseño arquitectónico singular y sostenible, con materiales y acabados de calidad».