Los Mossos d’Esquadra tienen una orden de busca y captura contra Juan L. M., de 38 años de edad, un delincuente tarraconense que cumplía el tercer grado de su condena en el Centro Penitenciario Abierto de Tarragona.
El 29 de noviembre pasado, este recluso no se presentó a las instalaciones penitenciarias de la calle Guillem Oliver tras su jornada laboral. Y ello activó las alarmas de un preso que cumple una condena por diferentes delitos por un robo con violencia en Vila-seca que terminó con un hombre fallecido por un disparo accidental del arma que portaba.
Moreno ha estado preso desde finales de 2008 en la cárcel de Mas d’Enric, en El Catllar, hasta el pasado 21 de marzo, cuando obtuvo el tercer grado y pasó a las instalaciones del Centro Abierto Penitenciario de Tarragona, al lado de la comandancia de la Guardia Civil en la ciudad.
Su condena termina el 2 de abril de 2030 y hasta entonces solo debía dormir en el Centro Abierto y estar localizable. Pero el miércoles 29 de noviembre algo ocurrió. Este tarraconense desapareció sin más. Los informes de Serveis Penitenciaris no tienen ninguna anotación que pudiera producirse esta evasión.
Los Mossos recibieron al día siguiente, 30 de noviembre, la orden de busca y captura del Juzgado de lo Penal número 3 de la ciudad y desde entonces nadie sabe dónde se esconde este peligroso atracador que tiene una hoja de antecedentes bastante larga.
Juan sería el primer ‘fugado’ del Centro Penitenciario Abierto de Tarragona, inaugurado en febrero de 2023.
Su condena termina el 2 de abril de 2030 y hasta entonces solo debía dormir en el Centro Abierto y estar localizable.
El tarraconense fugado tiene una condena de 20 años y 23 meses por homicidio (12 años), robo con violencia y uso de arma (2 años), conducir sin carné (5 meses), tenencia ilícita de armas (9 meses), lesiones... Termina en abril de 2030, aunque esta ‘desaparición’ provocará un cambio de las condiciones y no se sabe si una prolongación de su ingreso carcelario.
Él fue uno de los cuatro atracadores que en septiembre de 2008 (con 23 años) participó en un robo con violencia en una empresa de Vila-seca. Y él fue el que llevaba la escopeta que mató a Javier, de 37 años y padre de dos hijos.
Moreno golpeó al trabajador con la escopeta cuando lo llevaba en busca de la caja fuerte. La víctima intentó escapar y recibió golpes del arma blanca. En el forcejeo posterior, se le escapó el arma de las manos al delincuente, se le disparó y mató al trabajador.
Luego él y los otros tres atracadores huirían de esta empresa situada en la entrada de la ciudad. Dos de ellos eran menores de edad en aquel septiembre de 2008 y el tercero era Francisco G.
El atraco terminó con un trabajador fallecido y el robo de 6.200 euros. Se marcharon del lugar con un coche (un Fiat Bravo rojo) robado el día anterior en el barrio de Campclar a una conductora a punta de navaja. El coche se recuperó poco después y en las semanas posteriores fueron localizados y capturados los autores del atraco mortal.
Juan L.M. fue detenido casi dos meses más tarde del atraco mortal en Granada y ahora no se descarta que su paradero esté muy lejos de Tarragona. Estuvo en prisión preventiva hasta mayo de 2015, cuando se celebró el juicio a los dos atracadores mayores de edad (Francisco González y Juan López Moreno).
La orden de busca y captura emitida por el juez tiene como delito principal robo con violencia e intimidación. Las fotos recientes realizadas a Moreno lo describen como un hombre con barba y sin bigote, cabello negro, delgado y cejas pobladas.